San Juan, Puerto Rico (EFE).- El Gobierno de Puerto Rico, que reconoció que siempre creyó que la cifra de muertos por el huracán María era superior a la oficial de 64, devaluó la metodología usada en un informe de EE.UU. que busca mejorar la salud pública ante futuros desastres naturales que multiplica por más de 70 esa cifra.
El Ejecutivo de la isla caribeña reaccionó tras divulgarse que el saldo mortal dejado por el paso del huracán María por Puerto Rico en septiembre podría ser de más de 4.600 fallecidos, según un nuevo estudio realizado por la Universidad de Harvard.
El secretario del Departamento de Seguridad Pública de Puerto Rico, Héctor Pesquera, dijo en una conferencia de prensa que el estudio de la Universidad de Harvard tiene como base una encuesta realizada entre la población, dejando entrever que no se trata, por tanto, de un método suficientemente preciso.
"A la cifra se llega por una encuesta", sostuvo el funcionario, tras referirse a otro estudio, todavía sin concluir, de la Universidad George Washington sobre la cifra de muertos, del que señaló que este sí "tiene una base científica".
Tras el huracán María y durante meses se ha cuestionado al Gobierno que mantuviera la cifra de 64 muertos oficiales mientras desde Estados Unidos se hablaba de miles de fallecidos, aunque el Ejecutivo se mantuvo firme en que esos son los números si se tiene como referencia el protocolo con el que se trabajó.
"No cuestiono el estudio", matizó Pesquera al ser preguntado sobre una disparidad de cifras tan elevada, además de reconocer que no había tenido acceso a la investigación de Harvard.
"Nuestros resultados indican que la cifra oficial de 64 es una sustancial infravaloración de la verdadera mortalidad tras el huracán María", indica el estudio de la escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en colaboración con universidades de Puerto Rico.
La investigación, que fue publicada en la revista científica New England Journal of Medicine, se basó en una encuesta aleatoria, entre el 20 de septiembre y el 31 de diciembre, a 3.299 hogares en Puerto Rico, a los que se preguntó sobre las muertes y las causas de estos fallecimientos entre la llegada de la tormenta y el final del año.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, señaló sobre esas discrepancias que valoran el trabajo de la Universidad de Harvard y que desde un principio se dejó claro que la cifra aumentaría.
"Desde el principio dijimos que ese número iba a subir y que el número era producto del protocolo que nosotros teníamos, razón por la que habíamos invitado y hecho la iniciativa de tener a la Universidad George Washington para hacer un estudio independiente", aclaró Rosselló.
El director ejecutivo de la Administración de Asuntos Federales del Gobierno de Puerto Rico (PRFAA, por su sigla en inglés), Carlos Mercader, señaló, por su parte, que el Ejecutivo analizará el estudio de la Universidad de Harvard, además de dejar claro que siempre creyeron que era superior a la oficial, en consonancia con lo dicho por Rosselló.
Aclaró que los dos estudios de las universidades estadounidenses ayudarán a que Puerto Rico esté mejor preparado para desastres naturales futuros y prevenir la pérdida de vidas.
Por su parte, el opositor Partido Popular Democrático (PPD) de Puerto Rico exigió la dimisión de los secretarios de Seguridad Pública y Salud de la isla.
Ante ello, y en un comunicado de prensa emitido hoy, el portavoz alterno de la Cámara de Representantes por el PPD, Ramón Luis Cruz, exigió la renuncia del secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP) y del Secretario de Salud, Rafael Rodríguez Mercado.
"Tras la publicación de este estudio, el gobernador le debe una explicación honesta al país, que debe venir acompañada de los despidos de Pesquera y Rodríguez Mercado", sostuvo el legislador en el comunicado.
La investigación concluye que la interrupción del cuidado médico fue la primera causa de elevadas y sostenidas tasas de mortalidad en los meses tras el huracán, "un hallazgo consistente con la ampliamente reportada alteración de los sistemas sanitarios".
Después de conocerse la cifra de muertos oficiales que dio el Gobierno tras el paso del huracán arreciaron las críticas por entenderse que el Ejecutivo trataba de minimizar los fallecimientos, mientras llegaban testimonios de la presencia de cadáveres en las zonas más inaccesibles a los que no siquiera se pudo dar sepultura. EFE