REDACCIÓN.- El acuerdo se produjo entre grupos de conservación del medio ambiente y el Servicio Nacional de Pesquerías Marinas, lo cual obliga al gobierno estadounidense a fijar un reglamento final para proteger el hábitat de las tortugas.

Tan antiguo como un dinosaurio, la tortuga laúd es algo como un dinosaurio mismo y el reptil más pesado que existe en el planeta. Este campeón de la natación y el buceo ha confundido a muchísimos científicos por su capacidad de regular su propia temperatura corporal. Las tortugas pueden soportar las temperaturas de los polos, pero no pueden aguantar mucho más el asalto de los humanos en los océanos del mundo.

En lo propuesto en el acuerdo, se espera que estos reptiles sean protegidos en las costas de California, Oregon y en Washington. El 5 de enero del 2010, el Servicio Nacional de Pesquerías Marinas propuso designar 70,600 millas cuadradas de aguas oceánicas para la protección de esta especie.

Esa proposición responde a una petición del Centro de Diversidad Biológica y la Red de Restablecimiento de Tortugas en Islas y Océano para el año 2007.

“El acuerdo presentado hoy, demanda del gobierno una decisión que se espera desde hace mucho tiempo sobre la protección de las tortugas baulas cuando se encuentren en nuestros límites del Océano Pacífico”, dijo Susan Murray directora de la entidad marina.

Esta especie de tortuga puede llegar a medir nueve pies de largo y a pesar cerca de 1,200 libras. Desde la década de 1980 han disminuido en un 95 por ciento y ahora sólo quedan en el pacífico alrededor de 2,300 hembras adultas. En el Océano Atlántico se registraban para 1982 alrededor de 90,000 especímenes, hoy quedan poco menos de 3,000.

“Las tortugas en peligro reciben muchas amenazas alrededor del mundo. Estados Unidos con una administración responsable debe dar el ejemplo con esta especie emblemática cuando está en nuestra guardia”, decretó Murray.