SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Tres áreas termales de Santiago, Constanza y Azua tienen potencial para desarrollar proyectos de calefacción de invernaderos, el secado del café y otros frutos, según estudios sobre el potencial geotérmico del país.
En las 15 fuentes termales tomadas como muestra por el estudio se pueden desarrollar proyectos ecoturísticos –como ya existen en San José de las Matas y Canoa en Barahona- que generarían empleos y mejorarían la calidad de vida de las comunidades.
La evaluación del potencial geotérmico de la República Dominicana fue realizada por la Oficina de Investigaciones Geológicas y Mineras de Francia (BRGM), el Servicio Geológico Dominicano y el Ministerio de Energía y Minas (MEM), con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El ministro de Energía y Minas Antonio Isa Conde destacó que el conocimiento del subsuelo es vital para realizar cualquier plan de desarrollo para la República Dominicana.
A la presentación de los estudios asistieron la representante del BID en el país, Flora Montealegre; el embajador francés José Gómez; Jean-Philippe Rançon, Director de Cooperación Comercial e Internacional del BRGM; Bernard San Juan, jefe de la División Georeferencial de Recursos Geotérmicos Profundos y Superficiales del BRGM; el director del SGN Santiago Muñoz Tapia; Jesús Rodríguez, geólogo del SGN que participó en los trabajos de campo, y otros técnicos y funcionarios del MEM y el SGN.
Bernard San Juan explicó que en el área termal de San José de las Matas-Aguas Calientes, en Santiago, se podría usar el calor térmico para el secado del café que se produce en este municipio, que puede tardar más por las lluvias en esta zona montañosa.
En Los Bambuses, en la zona de las Yayas de Viajama- Constanza, se podría usar calor geotérmico para la calefacción de los invernaderos, lo que permitiría mejorar los rendimientos de los cultivos para producir todo el año. Actualmente los invernaderos de Constanza no usan ningún sistema de calefacción.
En la Tina Guayaban, en Azua, también hay invernaderos y podría usarse el calor geotérmico para el secado de verduras y frutas.
En la evaluación se realizaron cuatro estudios. El primero es el bibliográfico, con los trabajos existentes desde la década de los 80 y datos contenidos en la Base Nacional de Datos de Hidrocarburos; segundo estudio es el de reconocimiento geotérmico de campo con trabajos en geología y geoquímica; el tercero, el de pre-factibilidad técnico económico; y un documento final de síntesis con las recomendaciones.