COTUÍ, República Dominicana.- “Mi padre es un amante de la naturaleza y mis hermanos y yo le estamos siguiendo los pasos”. Este es el sentir de Antonia Brito, residente en la comunidad Los Jobos, en Zambrana.

Ella es parte del equipo que aporta los árboles que serán entregados a los sembradores beneficiarios del proyecto de Manejo y Conservación de los Recursos Naturales de las Colinas Bajas, una iniciativa de ENDA DOMINICANA (Desarrollo y Medio Ambiente, por sus siglas en inglés), la Federación de Agricultores de Zambrana- Chacuey y Barrick Pueblo Viejo.

Su familia fue la primera en participar en este tipo de experiencia con la llegada de la organización ENDA Dominicana a la provincia.

Antonia llegó hace apenas dos años desde Santo Domingo, donde se había retirado a capacitarse en varias carreras técnicas. Hoy dirige el vivero con la mayor variedad de especies de árboles maderables y frutales que se reproducen como parte del proyecto (150 en total).

“Comencé mi experiencia en ENDA en el 1983 junto a mi padre, quien aceptó que ENDA hiciera todos los experimentos en su finca. Por esa razón somos las únicas personas que tenemos todas las variedades. En la medida que se van reproduciendo en el campo nosotros tomamos las semillas para los viveros y es una forma de que las especies se vayan expandiendo a otras zonas”, explica Antonia.

Con este proyecto la organización, las comunidades y la empresa contribuyen a la protección del Corredor Biológico del Caribe, que abarca también a Cuba, Puerto Rico, Jamaica y Haití, y se trata de un área extensa de protección del recorrido que hacen muchas aves en la región, en lugares con vegetación y condiciones similares, que de no preservar se corre el riesgo de que muchas de estas especies lleguen a extinguirse.

“Ya por ser parte de ENDA y al ENDA iniciar una relación con Barrick, yo comienzo a formar parte del equipo de viveros. Estoy bastante agradecida por los beneficios que he obtenido. Un año después de que Barrick y ENDA se unieron yo vine a ayudar a mis padres y ahora mi hermano se ocupa de las plantas maderables y yo de los frutales”.

Como parte del proyecto, ENDA adquiere las plantas que producen Antonia junto a su hermano, así como las de los demás colaboradores de las comunidades de la zona, para entregarlas a las más de cinco mil familias beneficiarias directas.

Antonia asegura que este ha sido el legado que su padre le ha dejado y que es el que ella también dejará a su comunidad, al manifestar lo que significa para ella plantar árboles que servirán de sustento para otras familias y como garantía para reforestar la zona.

“Uno nace con eso. Yo soy una persona que me dedico 100%al vivero y no tengo un horario. Puedo estar muy tranquila en la mesa y de repente me paro y comienzo a trabajar. Es algo que me inspira y que me gusta y desde pequeña he estado en este ambiente”, agrega.

El Proyecto.

La iniciativa involucra de manera directa a las comunidades, en la reforestación de toda la zona desde Piedra Blanca, hasta las inmediaciones del Parque Nacional Los Haitises.

También contempla la protección de fuentes de agua, al tiempo de ofrecer la oportunidad de siembra de productos agrícolas que sirvan de sustento para las familias y a la vez ir fortaleciendo el Corredor Biológico Piedra Blanca – Los Haitises.

“Este proyecto ha sido asumido por la empresa como parte de sus programas de responsabilidad social. Es un trabajo que Barrick Pueblo Viejo está haciendo con las comunidades y en alianza con ENDA, por su experiencia de trabajo de casi 30 años y a la Federación de Agricultores de Zambrana- Chacuey, porque son quienes han venido trabajando en esta zona desde hace tiempo”, explica Alberto Roa Howley, director residente del proyecto.

La iniciativa tiene una duración de cinco años, y a la fecha se encuentra justo a mitad de su implementación. Se inició en 24 comunidades de las más próximas al área de mina. Desde ahí se ha expandido a más de 300, desde Piedra Blanca hasta Monte Plata y Bayaguana. En la culminación del proyecto se espera que sea autosostenible,  se pueda mantener de forma continua y siga creciendo de la mano de las comunidades.

“Yo coordino la Federación Zambrana- Chacuey, que agrupa unas 61 asociaciones y grupos de base. Como organización somos responsables de los enlaces del proyecto junto a ENDA y Barrick con las comunidades. Nuestro trabajo es ubicar las instituciones, grupos, asociaciones y líderes naturales que existen en las comunidades y comenzar el enlace, los intercambios y ver dónde puede la gente sembrar, de las cuatro provincias en las que tenemos compromiso con el proyecto”, comenta Pedro Ferreira, quien es además nativo de Sabana del Rey, una de las comunidades beneficiarias, de las más próximas a la mina Pueblo Viejo.

Hasta la fecha unas 10 mil hectáreas (100 kilómetros cuadrados, equivalente a 10 veces la extensión de la operación de la mina) se han cubierto con árboles, tanto como sistemas agroforestales como plantaciones forestales puras con fines comerciales y bosques de protección exclusiva como en el caso de nacimientos de fuentes para acueductos, humedales y riveras de ríos y cañadas. Se ha registrado y georreferenciado cada parcela, lo que permite mostrar y verificar en campo su ubicación y estado.

Economía.

El proyecto aporta empleos directos y desarrollo de pequeños empresarios. Genera recursos, resultado de la venta de los cultivos y las plantaciones, que los comunitarios venden a ENDA y a terceros de los 15 viveros hasta ahora afiliados. Eso ha generado en las comunidades un dinamismo económico, debido a la mano de obra que sale de la misma comunidad.

Sostenibilidad.

Las organizaciones asociadas en el proyecto se convierten solo en el empuje para la creación de los viveros y el inicio de las producciones. Una vez esto se logra, se hace sostenible por sí solo gracias a los beneficios económicos que van permitiendo su desarrollo constante y la capacidad instalada en las comunidades.

ENDA DOMINICANA.

ENDA (Desarrollo y Medio Ambiente, por sus siglas en inglés) surge en África y tiene su sede en Senegal. Nace de la idea de contar con una organización que trabajara temas de desarrollo y medio ambiente junto a las comunidades.

Desde 1984, ENDA Impulsa en República Dominicana proyectos en la zona de Monte Plata, Bayaguana, El Valle, Sabana de la Mar y Sánchez Ramírez. Funciona en coordinación del Ministerio de Medio Ambiente y otros ministerios y organizaciones, dependiendo de las acciones a realizar.

En el caso de este proyecto, se trata de una asociación de tres organizaciones: la Federación que es el enlace con las comunidades, ENDA que trabaja la ejecución del proyecto y Barrick Pueblo Viejo que ofrece los recursos y asesoría.