Pekín, 3 abr (EFE).- El nivel de los contaminantes más nocivos en la capital china aumentaron en un 30 por ciento en los primeros tres meses del año comparado con el mismo periodo del año anterior, informó hoy el periódico "South China Morning Post".

El jefe de la Oficina de Protección Ambiental de China, Chen Tian, citado por el diario, explicó que el dióxido de nitrógeno y las partículas PM10- de difícil inhalación por su mayor tamaño, formadas principalmente por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos-, junto al dióxido de sulfuro, fueron los contaminantes más localizados por su departamento en la atmósfera en los primeros tres meses del año.

Chen añadió que los niveles de dióxido de sulfuro se redujeron poco y que aunque el clima y factores geológicos contribuyeron a crear "un aire de baja calidad", la principal causa fue el incremento de las emisiones de dióxido de los vehículos y las registradas diariamente en las zonas urbanas.

Por otra parte, la Administración Meteorológica de China (CMA), a través de la agencia Xinhua, anunció que después de 52 años el mes pasado fue el peor marzo en China debido a la contaminación.

"No hubo vientos fuertes que dispersaran la nube de contaminación", manifestó un representante de la CMA, Chen Zhenlin, al explicar el suceso.

Mientras que Xinhua añadió que las causas del "smog" son "misteriosas".

Desde inicios de este año, la nube de contaminación se ha concentrado en extensas zonas de China (en mayor medida en las regiones del centro y este del país) durante más de tres días y, en ocasiones, durante más de medio mes.

Un caso especial fue el de Pekín, que durante buena parte de enero – 26 de los 31 días del mes- padeció fuertes niveles de contaminación.

En su peor día, la capital china registró partículas contaminantes PM2,5 (de menos de 2,5 micras de diámetro) – nocivas por su capacidad de infiltrarse en los pulmones o el flujo sanguíneo- de 993 microgramos por metro cúbico de aire.

"Es tan terrible que es difícil respirar", subrayó en aquella ocasión la jefa de la Oficina del Clima y la Energía de Asia Oriental de Greenpeace, Zhou Rong, mientras que el Gobierno chino pidió a los pekineses no salir a las calles.

Según los actuales estándares de China, un nivel de contaminación sobre los 200 microgramos por metro cúbico de PM2,5 se considera "nocivo" para enfermos pulmonares o cardiacos, mientras que la Organización Mundial de Salud (OMS) sitúa los niveles dañinos para cualquier persona por encima de los 25 microgramos.

La segunda economía mundial descuidó durante décadas el medioambiente en aras de un rápido desarrollo industrial, lo que ha producido una grave degradación de su atmósfera, sus ríos y lagos.

Los altos niveles de contaminación del aire causaron en 2012 unas 8.500 muertes prematuras en Pekín, Shanghái, Cantón y Xian, según cifras de Greenpeace. EFE