Miami (EE.UU.), 2 feb (EFE).- Los efectos del actual fenómeno climático de El Niño se han dejado sentir de manera inusual en Florida, a tal punto que el pasado enero fue uno de los meses más lluviosos de los que se tengan registros en el estado, informó hoy a Efe un especialista del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU.

Las intensas lluvias caídas durante enero y estos primeros días de febrero en buena parte de la península floridana, con inundaciones en amplias zonas del centro y sureste del estado, han trastocado la lógica de la temporada de invierno subtropical, seco, de escasas precipitaciones.

"El Niño" ha contribuido, "probablemente, a esta situación de fuertes lluvias en el sur de Florida, a causa de la extrema humedad generada en las aguas calientes del Pacífico", señaló a Efe Richard Pasch, meteorólogo del CNH.

En noviembre pasado la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) informó de que El Niño 2015-2016 iba a tener un impacto directo en Estados Unidos, con intensas lluvias en los meses de invierno en el sur del país

El experto precisó que este fenómeno climático ha contribuido a generar una "corriente de aire subtropical muy activa" y Florida se encuentra situada en su zona de influencia, "asociada a muy persistentes lluvias" y ligadas a El Niño en gran parte.

Es posible que sea un "récord" de tiempo húmedo para estas fechas en varias zonas del estado, apuntó Pasch, para agregar que es "probable" que continúe este patrón de lluvias y alta humedad durante febrero.

El mes de enero fue en Orlando (centro de Florida) el décimo mes más lluvioso del que hay registro desde finales del siglo XIX, con el doble de precipitaciones, algo más típico de la temporada de verano, según recogió hoy el diario Orlando Sentinel.

En otras ciudades como Vero Beach, en la costa oeste, se batió el récord de lluvias, y en Miami se vivió el segundo enero más lluvioso de la historia de la ciudad.

En noviembre pasado la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) informó de que El Niño 2015-2016 iba a tener un impacto directo en Estados Unidos, con intensas lluvias en los meses de invierno en el sur del país.

Los científicos avanzaron entonces que "El Niño" originaría "temperaturas por debajo de la media y frecuentes lluvias en el sur de Estados Unidos", mientras que, en la parte norte del país, las temperaturas serían por encima del promedio, al igual que las precipitaciones.

El CNH coincide con los expertos de la Organización Meteorológica Mundial en que el cambio climático ha creado condiciones sin precedentes para el actual fenómeno de "El Niño", que será este año uno de los cuatro más fuertes desde 1950.

Este fenómeno enfureció en 2015 el Pacífico con fuertes huracanes, mientras que en el Atlántico su efecto fue el contrario, con una actividad ciclónica baja.

Queda el registro en el Pacífico del huracán de categoría 5 Patricia, que, con vientos sostenidos de 325 kilómetros por hora, se convirtió en el más poderoso que haya existido en el planeta. EFE