Buenos Aires (EFE).- Ningún superhéroe vendrá a salvar el planeta, coinciden los participantes de la IV edición del Green Film Fest, un certamen argentino que insta a frenar la degradación medioambiental y evitar el riesgo de destrucción de la humanidad.

"Nos hemos convertido en superdepredadores. El planeta es nuestro. Y ahora, ¿qué hacemos?", increpa al espectador el director y fotógrafo francés Yann Arthus-Bertrand en su último documental, "Planeta Océano", el más aclamado del festival, que se celebra en Buenos Aires entre el 15 y el 21 de agosto.

Arthus-Bertrand recorre arrecifes coralinos, aguas abisales, playas, canales marítimos, puertos globalizados, barcos gigantescos y plataformas petrolíferas y advierte de los riesgos de la sobreexplotación pesquera y la contaminación oceánica.

"Nosotros usamos el cine para generar conciencia medioambiental", declara a Efe la directora del Green Film Fest (GFF), Alejandra Cordes, quien subraya que las quince cintas proyectadas este año "no llegarían de otra forma a Argentina".

A juicio de Cordes, las dificultades para la exhibición de cine no comercial en Argentina, unidas a la falta de fomento institucional, justifica que no haya cineastas locales interesados en la temática medioambiental.

La excepción es el actor y director argentino Boy Olmi, que participa por segunda vez en el GFF con "Guardianes de la selva", un documental que se adentra en la selva paraguaya para grabar a la etnia Aché, que resiste a la deforestación de su entorno natural.

Olmi ha encontrado en Internet una gran oportunidad para difundir su cine, gracias a la colaboración con su amigo y experto en transmisiones en línea, Dylan Williams.

Juntos reunirán el próximo octubre en la Patagonia a dos leyendas de la conservación, la primatóloga británica Jane Goodall y el biólogo estadounidense Roger Payne.

"De la conversación entre una mujer experta en la selva y un hombre experto en el mar, va a salir la conversación de la tierra", anticipó a Efe el cineasta argentino.

Además, realizarán una transmisión en vivo con Goodall y Payne destinada especialmente a los jóvenes, a quienes Olmi considera "aliados indispensables para corregir el rumbo del planeta" en un "momento muy oscuro de la humanidad".

Cordes también tiene muy presente el rol de las nuevas generaciones como "agentes del cambio" y en esta edición el festival invita a los más chicos a acompañar a unas tortugas en su huida del acuario al han sido confinadas en "Sammy, el gran escape", la única película de animación de la muestra.

Antes de cada una de las películas puede verse el corto ganador del "Semillero", el concurso para cineastas desarrollado paralelamente al festival.

Una de las proyecciones que ha generado más expectativa es "Trashed" ("Desechado"), el segundo documental de la periodista británica Candida Brady, quien dirige al oscarizado actor estadounidense Jeremy Irons para mostrar la contaminación que provocan los millones de toneladas de basura que generamos a diario.

"Lo compramos. Lo tiramos. Lo enterramos. Lo quemamos. Ahora no podemos ignorarlo", alerta "Trashed", que urge a actuar para frenar la acumulación sin fin de residuos que tardarán decenas, sino cientos, de años en degradarse.

Nuestro estilo de vida actual también es cuestionado en "The human scale" ("La escala humana"), del danés Andreas Dalsgaard y en la producción británica "Consumed"("Consumidos"), mientras modelos alternativos cobran forma en el viaje de tres amigos que narra el estadounidense Ben Evans en "Yert" y en la "Amazonia eterna" retratada por el brasileño Belisario Franca.

Tanto los habitantes de la selva amazónica como los de la paraguaya que descubre Olmi muestran un respeto por la naturaleza ausente mayoritariamente en las ciudades.

"El medioambiente me empezó a interesar desde niño porque conocía la naturaleza y uno ama lo que conoce. La protección surge de ahí", concluye el cineasta, aportando una clave más para defender el planeta. EFE