SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Las operaciones de la empresa Verde Ecoreciclaje Industrial (VERI) incumplen las normativas ambientales de República Dominicana, según estableció una auditoría independiente contratada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Así lo informó la coalición comunitaria por la defensa de Haina, que asegura el Ministerio de Medio Ambiente encontró numerosas violaciones graves al permiso medioambiental en el reciclaje de baterías para automóviles en sus instalaciones ubicadas en Haina.

La coalición está conformada por el Centro de Orientación y Protección al Consumo de Energía, Agua y Ambiente (COOPCEA), la Coordinadora de Juntas de Vecinos Santiago Castro, la Fundación Voluntad Divina (FUNDOVI) y otras organizaciones.

“Esta empresa es propiedad de los mismos dueños de la fábrica de baterías Metaloxa que en la década de los 90 protagonizó un escándalo de contaminación ambiental de escala internacional, que llevó al Instituto Blacksmith de New York a declarar a Haina como el tercer lugar más contaminado del mundo y el primero en contaminación por plomo”, se explica en un documento de prensa.

Indica que la  auditoría fue realizada entre el 8 y 12 de marzo del 2020 por el ingeniero Químico Francisco Javier Martínez Alonso, consultor internacional independiente contratado por la Dirección de Calidad Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, para verificar las operaciones de VERI, propiedad de baterías Meteoro.

El informe establece que se detectaron “aspectos de diseño, infraestructura y operación que no cumplen con la totalidad de recomendaciones” de las guías internacionales de referencia, “como tampoco con los requerimientos de la normativa aplicable” en el país, o los “requerimientos establecidos en el permiso ambiental de la empresa”.

Los resultados de la auditoría medioambiental fueron presentados por Jorge Herasme, abogado representante de la coalición comunitaria por la defensa de Haina.

Entre los supuestos incumplimientos graves de la empresa, el informe también destaca que en las zonas de operación, específicamente el bunker de escoria, las aguas pluviales escurren naturalmente por el camino de ingreso y/o fuera del predio de la planta; y no se cumple con el nivel de impermeabilización requerido para evitar la infiltración de líquidos que contaminan los suelos de la empresa y en consecuencia el subsuelo y las aguas subterráneas a su alrededor, “generando un importante riesgo de traspaso de sustancias contaminantes a suelos exteriores, al subsuelo y los acuíferos”.

“Otra violación grave al permiso ambiental es que la empresa no coordina con el Ministerio de Medio Ambiente el lugar para el depósito de las escorias resultantes de su operación en el vertedero municipal, que deben ser evaluadas por las autoridades medioambientales, anomalía que fue advertida en una inspección realizada en septiembre de 2019”, se afirma en el documento.

Según Herasme, la supuesta indolencia de VERI es tal “que no protege la salud de sus colaboradores, pues la auditoría revela violaciones graves a los reglamentos de Gestión de Sustancias y Desechos Químicos Peligrosos y de Seguridad y Salud en el Trabajo”.