LUISIANA, Estados Unidos.- En el día de ayer, miércoles 24 de julio, fueron demandadas ante las cortes estatales del estado de Luisiana más de cien empresas dedicadas a la extracción y comercialización de petróleo, gas y sus derivados; entre las que figuran gigantes del sector tales como: Shell Oil Co., British Petroleum Co. (BP), Exxonmobil,Chevron y otras.

La referida demanda, considerada como una acción legal histórica por muchos de los analistas, fue incoada por la Comisión de Protección contra Inundaciones del Surestede Luisiana, así como varias autoridades estatales encargadas del mantenimiento y regulación del sistema de diques contra tormentas y huracanes del estado.

No obstante,el gobernador del estado, el Republicano Bobby Jinda, declaró que la acción fue interpuesta en violación de su autoridad, al tiempo en que demandó a las comisiones estatales envueltas en la misma a cancelar los contratos de representación suscritos con las firmas de abogados apoderadas.

Con la referida acción se alega que la industria de explotación petrolera y de gas ha acumulado sobre cien años de ganancias, desde que empezaron sus exploraciones y desarrollos a principios de los 1900s, al costo no solo de la degradación de los recursos naturales de Luisiana, sino que además poniendo en peligro las vidas de los habitantes de ciudades densamente pobladas, como New Orleans, las cuales se encuentran protegidas por unsistema de diques, que al decir de los demandantes "en los años subsiguientes quedaran convertidos en muros marinos, debiendo realizar un trabajo para el cual no fueron diseñados."

Agregan los demandantes, que desde los años treinta del siglo pasado a estas fechas la costa de Luisiana ha perdido miles de acres al año, debido al efecto de la masiva construcción de infraestructuras para la explotación de petróleo y gas, reduciendo las protecciones naturales de las ciudades costeras a menos de la mitad de lo que una vez fueron, en tan solo las décadas más recientes; "lo que ha producido que la costa se vaya sumergiendo en el Golfo de México a gran velocidad, por los efectos combinados de la extracción directa, la erosión y la inmersión."

La demanda encuentra su fundamento legal en la ley de ríos y costas de 1899; así como en la ley de aguas limpias y en la de administración de zonas costeras de 1972; al igual que en el código civil de Luisiana.

Con esta demanda, el estado de Luisiana persigue indemnizaciones indeterminadas por daños causados; intereses legales desde la fecha de interposición de la acción; así como la fijación de medidas cautelares, tales como restauración de ecosistemas costeros e hidrología, creación de humedales y arrecifes; además de la construcción de puentes y la participación activa de los demandados en los esfuerzos de reducción de riesgos por tormentas y huracanes, junto al estado de Luisiana, entre otrasindemnizaciones adicionales; con lo cual podríamos estar hablando de billones de dólares, para ser dedicados a la restauración y administración de la costa de Luisiana.

De su parte el gobernador Jindal ha manifestado que la forma correcta de proceder es solicitando al gobierno federal una mejor y mayor distribución de sus ganancias con los estados, a los fines de emprender proyectos de restauración y no a través de acciones legales como esta, que solo sirven para hacer más ricos a los abogados litigantes apoderados.

Igualmente sendero sigue la reacción pública de los representantes de la industria petrolera, quienes agregan que se trata del sector que más empleos aporta al estado, así como el que produce mayores ingresos para Luisiana.

No obstante quien tenga la razón, este es un nuevo capítulo en la batalla en busca de equilibrio entre el desarrollo y la preserva de los recursos naturales que nos son necesarios para la vida, a la cual debemos ponerle especial atención, debido a la importancia de los actores envueltos, quienes en su gran mayoría, tienen presencia en todos los países del mundo.