Nairobi, 24 jun (EFE).- Los crímenes contra el medioambiente, que cada año mueven 213.000 millones de dólares (156.400 millones de euros), están ayudando a financiar las actividades de milicias y grupos terroristas, según un informe conjunto de la ONU y la Interpol.
"La crisis del crimen medioambiental", como se titula el documento, fue hecho público hoy durante la primera Asamblea de las Naciones Unidas para el Medioambiente (UNEA), que se celebra esta semana en Nairobi.
En conjunto, las milicias y grupos terroristas que operan en África están obteniendo entre 111 y 289 millones de dólares anuales (81 y 212 millones de euros) por su participación en el negocio ilegal del carbón.
Grupos ilegales dedicados al tráfico de marfil de los elefantes de África central podrían estar ganando entre 4 y 12,2 millones de dólares al año (entre 3 y 9 millones de euros)
Por otra parte, grupos ilegales dedicados al tráfico de marfil de los elefantes de África central podrían estar ganando entre 4 y 12,2 millones de dólares al año (entre 3 y 9 millones de euros).
Según las estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la ONU y la Interpol, los crímenes contra el medioambiente, que incluyen la explotación forestal, la caza furtiva y el tráfico de animales, la pesca ilegal, la minería ilegal y el vertido de residuos tóxicos, generan unos beneficios de entre 70.000 y 213.000 millones de dólares cada año (51.400 y 156.400 millones de euros).
En contraste, la ayuda global al desarrollo no supera los 135.000 millones de dólares (99.132 millones de euros).
La explotación forestal ilegal genera beneficios anuales de hasta 10.000 millones de dólares (7.343 millones de euros), equivalentes al 30 % del comercio de madera mundial.
El negocio ilegal del carbón, por su parte, mueve hasta 9.000 millones de dólares (6.608 millones de euros) en África central, oriental y occidental, una cantidad superior al tráfico de drogas en la región (2.650 millones de dólares o 1.950 millones de euros).
En África son víctimas de la caza furtiva cada año entre 20.000 y 25.000 elefantes, de una población de hasta 650.000, lo que reporta hasta 9 millones de euros en financiación a estas milicias.
"El crimen organizado está haciendo beneficios increíbles al explotar nuestros recursos naturales para alimentar sus actividades ilícitas, amenazando la estabilidad y el futuro desarrollo de algunas de las regiones más pobres del planeta", dijo el director ejecutivo de Servicios Policiales de Interpol, Jean-Michel Louboutin.
En rueda de prensa en Nairobi, Louboutin declaró que mientras crece la concienciación hacia el crimen contra la fauna salvaje, será necesario un esfuerzo internacional para reforzar las leyes y combatir esta amenaza a la seguridad global.
"Más allá de su impacto medioambiental, el tráfico ilegal de los recursos naturales priva a las economías en desarrollo de miles de millones de dólares en beneficios perdidos para llenar los bolsillos de los criminales", dijo el director ejecutivo del programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Achim Steiner.
"Es imperativo que 2014 se convierta en un año de acciones concretas y decisivas", añadió. EFE