SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático (CNLCC) afirmó que según reporte de fuentes independientes, la planta número uno de la Central Termoeléctrica Punta Catalina no pudo generar electricidad y mucho menos inyectarla al sistema nacional interconectado, como lo habían prometido el ministro de Hacienda, Donald Guerrero y la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).
El ministro de Hacienda, Donald Guerrero, en respuesta al CNLCC que había asegurado que la terminación y la entrada de la electricidad de Punta Catalina dependía de que se le pague a Odebrecht US$708 millones de sobrecostos que reclaman, aseguró que el sábado 23, la primera planta de este proyecto sería encendida y que aportaría de inmediato 40 megavatios al sistema nacional de electricidad interconectado.
Citando fuentes independientes, el colectivo dijo que después de intentarlo durante todo el día, lograron llevar la turbina de la planta número uno de Punta Catalina, a 3,600 R.P.M., entre las 4 y la 5 de la tarde, pero sin carga o al vacío. Después de alrededor de 30 a 40 minutos de funcionamiento, apagaron la turbina.
“Si por razones politiqueras se precipita el proceso técnico que conlleva el encendido y funcionamiento de esta planta a carbón, podría haber una avería que complique y retrase aún más el inicio de la generación, como ya pasó en junio del año 2017 cuando se rompió el rotor”
Indicó que la planta operó con gasoil y no con carbón mineral al igual que en las otras pruebas realizadas anteriormente.
Adelantó que para mañana o la próxima ocasión que hagan funcionar la turbina, tendrán que regular su velocidad y estabilidad mediante pruebas, antes de sincronizar la planta que es una condición imprescindible para aportar electricidad al Sistema Nacional Eléctrico Interconectado (SENI).
“Antes de que la electricidad que genere esta primera planta de Punta Catalina pueda aportarse al SENI, se debe pasar del uso del gasoil a carbón mineral, lo que conllevará una serie de ajustes y pruebas con los alimentadores o quemadores y con las válvulas que es una tarea muy delicada que toma mucho tiempo, aún cuando no se presenten problemas imprevistos”, explicó.
Advirtió que intentar pasar electricidad de esta planta funcionando a gasoil o diésel al sistema nacional, es prácticamente imposible aunque sean sólo 40 megavatios por el gran consumo que tendría de este combustible.
Señaló que lo que pretende es tener esta planta funcionando antes de que el Presidente Danilo Medina pronuncie el discurso de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional el próximo 27 de febrero, sin importar los daños que puedan ocasionarles a los equipos por no respetarse el protocolo técnico para el encendido y funcionamiento de esta termoeléctrica.
Manifestó que las pruebas realizadas en el día de hoy se hicieron a pesar de que la caldera aún no estaba reparada de los daños sufridos en una prueba anterior, y el rotor presentando problemas de funcionamiento.
“Si por razones politiqueras se precipita el proceso técnico que conlleva el encendido y funcionamiento de esta planta a carbón, podría haber una avería que complique y retrase aún más el inicio de la generación, como ya pasó en junio del año 2017 cuando se rompió el rotor”, expuso.
Planteó que el Gobierno planea cuando la planta comience a suministrar electricidad, que se pretende que sea el próximo 27 de febrero, disparar salvas de 21 cañonazos en todo el territorio nacional para anunciar la “Nueva Era sin apagones en República Dominicana”.
Sin embargo, aclaró que esta primera planta como la segunda de Punta Catalina no podrán entregar electricidad de forma regular y permanente si Odebrecht no lo autoriza, lo que supone previamente el pago a esta empresa de los sobrecostos por US$708 millones que reclama a través de un arbitraje interpuesto ante la corte internacional de Nueva York.
Afirmó que esta condición estará reforzada si el laudo arbitral ha sido decidido en contra del país como insistentemente se rumora tanto en el país como en los EUA.
Acusó al Gobierno de haberse colocado en esta situación de sumisión a Odebrecht por su complicidad en la mega corrupción en la construcción de Punta Catalina. “No estaría en esta situación de extorsión y secuestro si hubiese cancelado el contrato con Odebrecht aplicando la Ley 340-06 de Contrataciones Públicas”, puntualizó.