SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El período de sequía por el que atraviesa el país pone de relieve la necesidad de un cambio de modelo en el uso del agua para la producción agropecuaria, que garantice un consumo más racional y eficiente del preciado líquido.
De acuerdo con Osmar Benítez, presidente de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), esta es una de las iniciativas esenciales que deben poner en marcha las autoridades a los fines de economizar el preciado líquido, además de apoyar con financiamiento a los productores.
“Debemos ponerle atención al problema del agua. Hay que educar a los agricultores, pero hay que lograr que el Estado defina una política de crédito, que se financie a diez años mínimo el cambio del modelo del uso del agua en la agricultura, de riego por gravedad, a riego presurizado, gota a gota o por chorritos”, sostuvo.
“Tenemos seguridad para sembrar arroz en la zonas del Yuna, Bajo Yuna, toda esa parte hasta Nagua; pero en la zona de San Juan de la Maguana y en la Línea Noroeste va a ser difícil sembrar arroz si no cambia la estacionalidad que hemos tenido hasta ahora”
Benítez señaló que en casi todas las zonas productivas del país la situación se ha tornado “crítica” a causa de la sequía, lo que ha dejado en evidencia la falta de más represas o grandes lagunas para el almacenamiento del agua. Puso como ejemplo a Cuba, país “con menos ríos que el nuestro”, pero que cuenta con alrededor de 204 presas, frente a 39 que hay en territorio dominicano.
“Pero, además, en cada zona agrícola hay que construir embalses, lagunas, grandes lagunas y que el agua en la noche de los canales se meta a las lagunas, para que podamos usar esa agua de manera eficiente”, dijo el ejecutivo de la JAD.
Perdidas en el campo
Benítez indicó que según el Instituto Nacional de Recursos Hidraulicos (Indrhi), en estos momentos las únicas represas del país que disponen de agua para las labores agrícolas son las de Hatillo y Rincón.
“O sea tenemos seguridad para sembrar arroz en la zonas del Yuna, Bajo Yuna, toda esa parte hasta Nagua; pero en la zona de San Juan de la Maguana y en la Línea Noroeste va a ser difícil sembrar arroz si no cambia la estacionalidad que hemos tenido hasta ahora”, dijo.
Según las estimaciones de la JAD, en el subsector pecuario en la ganadería las pérdidas a causa de la sequía rondan este año el 30% de la producción de leche, y de un 10% al 12% en la agricultura.
“Por suerte ya comenzó a llover en zonas agrícolas y además en zonas altas de las Cordillera Central, que alimenta los principales 14 ríos del país, que llegan a las presas”, manifestó.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), se prevé que la sequía y las altas temperaturas se mantengan durante el verano que se avecina, superando los 40 grados centígrados en algunas zonas del país.