PARQUE NACIONAL BANFF, Canada.-La ciudad de Banff, la plataforma desde la cual se asciende al Parque Nacional del mismo nombre, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984, es una localidad construida detalle a detalle, para el turismo: uniformidad total de su arquitectura, una selección de colores básicos para su imagen, materiales plásticos que simulan endiabladamente la madera, una red hotelera amplia, con muchas condiciones para todos los presupuestos, restaurantes con la gastronomía de 12 países (desde Korea y Japón, hasta México y Perú y, lógicamente ofreciendo lo canadiense), obedeciendo a un plan maestro de desarrollo para el cual el turismo es su principal objetivo.
Cara, muy cara para el presupuesto promedio del visitante dominicano, la ciudad de Banff ofrece hospedajes y tarifas más accesibles ubicados en su periferia con una gama de hoteles que se hace llamar resorts
Banff, en la provincia de Alberta, Canada, es el pueblo de mayor importancia en el país.
La ciudad no es grande y ella se manifiesta un total control y restricción por su vinculación con el Parque Nacional más visitad de este país norteamericano: nada menos que seis millones de turistas en 2018, según cifras extraoficiales.
Es administrado por el Gobierno de Canadá de sistema de parques nacionales hasta 1990, cuando la ciudad de Banff se convirtió en el único incorporado municipio en un parque nacional de Canadá.
El Parque Banff es el parque nacional más antiguo de Canadá, establecido en las Montañas Rocosas en 1885. Localizado a 180 km (80 millas) al oeste de Calgary, en la provincia de Alberto, abarca 6641 kilómetros cuadrados (2564 millas cuadradas)1 de terreno montañoso, con numerosos glaciares y campos de hielo, bosques densos de coníferas y paisajes alpestres.
Transporte urbano gratis
La ciudad de Banff tiene un sentido tan desarrollado de la acogida de sus visitantes que por medio de sus hoteles entrega a sus huéspedes, tiquetes para un servicio gratuito de buses que recorren todos los puntos turísticos de interés (desde sus 8 lagos circundantes, la montaña principal desde la cual se hace el recorrido por senderos de madera, de cumbre en cumbre, con sus servicios de información, museo, restaurante, librería, miradores en varios niveles y el Monte Sulphur que fuera el primer observatorio en América de Rayos Cósmicos en 1953-1958 .
El objetivo es doble: acomodar a los visitantes en sus itinerarios y evitar el de sus carros privados para evitar la contaminación.
Una lección para RD
Banff como destino implica una enorme lección para el turismo dominicano que describe el sentido de planificación urbanística y de servicios, el ambiente variado de ofertas, el sentido de seguridad.
Una lección de turismo de destinos naturales que debe ser estudiada por nuestras autoridades, periodistas y asesores en turismo. Tiene mucho que ensenar.