Redacción Internacional, 30 ago (EFE).- La Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) inicia mañana en su sede de Bonn la primera de dos rondas extraordinarias de negociaciones para alcanzar un gran pacto de lucha contra el cambio climático en la cumbre que se celebra a finales de año en París.
En años normales, la última reunión de los negociadores de los 195 países parte de este Convenio más la Unión Europea se celebra en junio para dejar el borrador de texto a aprobar en la cumbre del clima, que se celebra cada diciembre, listo seis meses antes como marcan los procedimientos de Naciones Unidas.
La presión por alcanzar al fin un acuerdo mundial para "descarbonizar" las economías mundiales y evitar que la temperatura del planeta aumente más de dos grados a finales de siglo ha dado lugar a que se rompa la tradición y este año haya dos reuniones extraordinarias de negociación entre junio y diciembre.
La primera tiene lugar entre mañana y el 4 de septiembre, y la segunda se celebra entre el 19 y el 23 de octubre.
A la reunión de Bonn se ha desplazado ya el equipo negociador de la Oficina española de Cambio Climático del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama).
Su directora, Susana Magro, ha explicado a EFE que los negociadores tienen la misión esta semana de simplificar el último borrador de acuerdo que les fue presentado el pasado 24 de julio, de manera que a París solo lleguen sin resolver los puntos que requieren una mayor diplomacia política.
El texto de acuerdo aún tiene 83 páginas y cientos de paréntesis con numerosas opciones entre las que hay que escoger una sola consensuada.
En estos momentos el documento que hay sobre la mesa propone que exista un documento oficial llamado "El acuerdo de París" en el que se detallen las ambiciones y metas comunes que persigue ese pacto, así como que se indique los periodos de revisión del cumplimiento del mismo, que previsiblemente será de cinco años.
La Unión Europea quiere que ese acuerdo adopte la forma legal de "tratado" jurídicamente vinculante y tenga como objetivo final lograr un planeta neutro en emisiones a finales de siglo.
El texto también propone que la Cumbre de París adopte un documento paralelo, mucho más técnico y con la forma jurídica de "decisión", en el que se desarrolle la "arquitectura" del acuerdo, que entraría en vigor a partir de 2020, con detalles como qué van a hacer los países para cumplir sus compromisos, o como se va canalizar la financiación para adaptación en los países en desarrollo.
Hasta el momento, alrededor de 60 países que suman el 70% de las emisiones globales han presentado ya a Naciones Unidas sus compromisos de reducción de emisiones para la Cumbre de París, los que no lo han hecho, entre ellos grandes emisores como India o Brasil, cuentan con plazo para presentarlo hasta el 1 de octubre.
Magro ha indicado que los negociadores coinciden en el clima favorable a alcanzar un gran pacto climático, si bien queda bastante por avanzar para lograr un texto de acuerdo más conciso y menos complejo que la actual.
Según ha podido saber Efe los puntos más arduos de la negociación pasan por la forma jurídica que adoptará el acuerdo alcanzando, la llamada "diferenciación" entre países ricos y pobres y la articulación de mecanismos de financiación para la adaptación de los países en desarrollo.
La secretaria general del CMNUCC, Christiana Figueres, ha reconocido en un comunicado que los compromisos que están presentando los países con vistas a 2025 o 2030 no serán suficientes para evitar que la temperatura del planeta aumente más de dos grados a finales de siglo, y que la clave será conseguir un acuerdo que logre progresivamente incrementar la ambición.EFE