SANTO DOMINGO, República Dominicana. – El pasado 22 de marzo, Día Mundial del Agua, el Centro Montalvo, la Coalición Ambiental del Noroeste y el Servicio Jesuita con Migrantes, realizaron un foro binacional junto a representantes de Haití de para analizar el impacto de la minería en los recursos hídricos de la isla, los bosques y su impacto en el desarrollo del país.

En el evento, Domingo Abreu de la Asamblea Nacional Ambiental de República Dominicana, y los representantes del Kolektif  Jistis Min (Colectivo Justicia Minera) de Haití, Roosevelt Jean Félix y Frandy Lesperance; advirtieron la amenaza que representa la situación actual de la explotación minera en la isla,  tanto para el medio ambiente como para la salud humana.

Además de la situación actual del agua en la región, se dio a conocer y el peligro que representan las actuales exploraciones mineras que realiza la Unigold en Restauración.

Por su parte, Domingo Abreu puso de manifiesto que la megaminería es incompatible con la sostenibilidad ambiental y que el uso masivo de cianuro es un recurso letal que atenta contra la vida humana, animal, y vegetal. Fue enfático en afirmar que este tipo de actividad puede generar catástrofes de consecuencias incontrolables, mostrando lamentables experiencias internacionales.

“Es un crimen lo que se realiza con nuestros bosques y montañas en las formas como se viene experimentado la actividad minera en el país e identifica como una indolencia del sistema que permite que se generen este tipo de vulnerabilidad contra las comunidades locales y el equilibrio ecológico de la isla”.

Sobre Haití

En la disertación, Frandy  Lesperance expuso que el modelo minero que se ha implementado en Haití vulnera los derechos humanos, contribuye con el empobrecimiento y profundiza la crisis ambiental del  país. “Carece de una visión de desarrollo y al contrario profundiza las brechas de desigualdades sociales y económicas ya que sus efectos ambientales y sociales no generan calidad de vida para la ciudadania”.

Agregó, que “muchas comunidades ya están enfrentando problemas de acceso al agua y aunque en Haití no hay una ley que favorezca la exploración minera, ya existen dispositivos instalados para la exploración y explotación, realidad que se pone al descubierto con el anuncio de grandes empresas transnacionales, instaladas para desarrollar proyectos mineros, con el discurso de “ayudar al desarrollo de Haití”.

El foro estableció que uno de los principales problemas en Haití es el acceso a la información que permita a la ciudadanía estar informados sobre los proyectos mineros y sus afectaciones a la población y el medio ambiente.

Foro insular sobre Agua  y  Minería

Ambas delegaciones reivindicaron el derecho de que la población esté amparada bajo preceptos internacionales de la consulta previa e informada y que los derechos de las comunidades locales en procura de la conservación de los recursos naturales sean garantizados por los Estados nacionales, tal como se establece en las convenciones internacionales medioambientales.

A partir de las plenarias se concluyeron propuestas como fortalecer un espacio insular que articule una estrategia conjunta para la protección y defensa del medio ambiente, definir una agenda insular en la que se propicie la vigilancia a las políticas públicas complacientes a la megaminería, e impulsar acciones de sensibilización, educación y concienciación de la población con relación al deterioro ambiental de la isla.