San José (EFE).- Grupos ambientalistas costarricenses se unieron hoy a una protesta global en contra de la compañía Monsanto, a la que se oponen por sus actividades de cultivos transgénicos.

Mauricio Álvarez, activista de la Federación Ecologista, declaró a Efe que Monsanto es el "principal monopolio capitalista en la historia de la humanidad" e insistió en la necesidad de "cerrarle las puertas en Costa Rica".

"En Costa Rica hemos dado una fuerte lucha y hasta el momento son 56 los municipios (de los 81 del país) que se han declarado libres de transgénicos", expresó Álvarez.

Los grupos ecologistas se reunieron en la Plaza de la Cultura, en el centro de San José, donde con pancartas y camisetas con mensajes en contra de Monsanto los activistas repartieron información a los ciudadanos acerca de los riesgos de los cultivos transgénicos.

Los ambientalistas consideran que existe un vacío de información de Monsanto sobre investigaciones científicas acerca de los efectos de los cultivos transgénicos en la salud humana y el medioambiente, especialmente la posible contaminación de cultivos cercanos.

El pasado 21 de enero, la Comisión Nacional de Bioseguridad aprobó a la empresa D&PL Semillas Ltda, subsidiaria de la internacional Monsanto, la siembra de dos hectáreas de maíz transgénico en la zona de Abangares, en la noroccidental provincia de Guanacaste (Pacífico), luego de varios meses de estudiar el caso.

El cultivo es con fines de investigación y no para consumo humano o comercialización y desde el otorgamiento del permiso los grupos ambientalistas han realizado numerosas protestas en contra de Monsanto.

Según Álvarez, la actividad es parte de una jornada global de eventos en contra de Monsanto que ha involucrado a unos 60 países.

Datos de la Comisión Nacional de Bioseguridad indican que en Costa Rica hubo pequeñas siembras de maíz transgénico menores a dos hectáreas en 1992, 1993, 1995, 1998, 1999 y 2000.

Para 2011, último dato oficial disponible, Costa Rica contabilizó 394,3 hectáreas de algodón transgénico, 44,6 de soja, 3,2 de piña y una de banano, todas para investigación o exportación de semilla y no para consumo humano. EFE