NOGALES-ARIZONA, Estados Unidos (EFE).- El Gobierno federal debe tomar acciones para prevenir daños al medio ambiente provocados por inundaciones relacionadas con el muro en la frontera de Arizona, aseguró una experta.

"Creo que estamos comenzando a ver las evidencias de las consecuencias de pasar sobre las leyes del medio ambiente para construir el muro fronterizo", dijo a Efe Jenny Neeley, directora de política de conservación de la organización Sky Island Alliance, con sede en Tucson.

A principios de este mes, un sector de 40 pies del muro fronterizo en la frontera de Arizona sucumbió ante las lluvias.

El muro afectado forma parte de una barrera de 5,2 millas de largo que fue construido entre el año 2007 y 2009 en el Monumento Nacional de Organ Pipe Cactus.

"Esta parte del muro fronterizo fue construida después de que en 2006 el Congreso otorgara un poder especial al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para ignorar leyes protectoras del medio ambiente", explicó Neeley.

En su opinión, estas partes del muro fueron construidas sin seguir los estándares establecidos bajo las leyes federales que protegen al medio ambiente, e ignorando inclusive las advertencias específicas del Departamento de Parques Nacionales.

"El DHS no solo no está ayudando a la protección de la frontera, sino que está causando un daño significativo al ecosistema, un problema que fácilmente pudo haber sido evitado si hubieran seguido las reglas establecidas"

Lee Baiza, superintendente del Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, dijo a medios locales que el muro fronterizo actúa como "presa", donde el agua se acumula y sube, y a medida que sube, más fuerza tiene.

"El DHS no solo no está ayudando a la protección de la frontera, sino que está causando un daño significativo al ecosistema, un problema que fácilmente pudo haber sido evitado si hubieran seguido las reglas establecidas", afirmó Neeley.

Un ejemplo de las regulaciones que protegen al medio ambiente y que fueron ignoradas por DHS incluye la ley de protección de aguas, que hubiera obligado al gobierno federal a seguir un serie de regulaciones al construir un proyecto de la magnitud del muro fronterizo.

La defensora del medio ambiente dijo que ésta no es la primera vez que se tienen este tipo de problemas con partes del muro fronterizo ya que en 2008 el Parque Nacional reportó inundaciones que afectaron el puerto de entrada de Lukeville y áreas del mismo monumento nacional a consecuencia de las tormentas y los problemas de drenaje provocados por el muro.

"Me imagino que esta parte del muro se fue aflojando poco a poco debido a las lluvias y cayó hasta ahora debido a que la tormenta fue más fuerte", dijo.

La directora de política de conservación de Sky Island Alliance considera que este tipo de inundaciones afecta en general a todo el ecosistema de la región en general.

"Este tipo de construcción está causando un erosión masiva al impedir el flujo natural del agua de las lluvias, por lo que el agua se ve forzada a ir a otros lados, causando un grave daño a la región", explicó Neeley.

Este es un problema que se registra sobre todo durante las épocas de lluvias en el desierto de Arizona, las cuales son sorpresivas e impredecibles, por lo que de un momento a otro se pueden inundar ciertas regiones si no existe una forma correcta para drenar el flujo.

El gobierno federal trató de aliviar este problema utilizando compuertas para que pueda fluir el agua.

Para que esta iniciativa sea efectiva, aseguró Neeley, es que los agentes federales a cargo tendrían que saber con exactitud cuándo va a llover y donde estará la concentración de agua para levantar de forma manual la compuerta.

"Cualquier persona que ha vivido más de una temporada de lluvias en Arizona sabe muy bien que no se puede predecir donde va a llover", puntualizó la experta.

Neeley enfatizó que el Gobierno debe establecer de inmediato la implementación de regulaciones que protegen al medio ambiente. EFE