Houston (EEUU), 15 may.- La lesión del alero estrella Kevin Duran forzó a los Warriors de Golden State a recuperar la vieja versión de campeones que desarrollaron a la perfección en el primer partido de las finales de la Conferencia Oeste, disputado la pasada noche, y que ganaron 116-94 a los Trail Blazers de Portland.

De nuevo, el base Stephen Curry mostró su mejor versión de jugador imparable en los tiros a canasta al conseguir 36 puntos, incluidos nueve triples y el escolta Klay Thompson lo apoyó con otros 26 tantos, sin que la defensa de los Trail Blazers pudiesen frenar su inspiración encestadora.

Mientras el ala-pívot Draymond Green recuperaba también la excelencia de lo que debe ser un jugador versátil en el campo al aportar un doble-doble de 12 puntos, 10 rebotes, cinco asistencias, dos recuperaciones de balón y tres tapones.

Junto a ellos, un grupo de jugadores, que les apoyó con una gran defensa y las canastas necesarias que permitiesen a los Warriors mantenerse con holgura al frente del marcador, mientras el trío estelar se tomaba minutos de descanso.

Todos ellos dirigidos por el entrenador Steve Kerr, quien, de nuevo, como hizo ante los Rockets de Houston, en la serie de semifinales, movió el banquillo a la perfección, e hizo los cambios justos y en el momento oportuno.

"Quizas nos ha tocado recordar nuestros orígenes cuando comenzamos a ser un equipo ganador, y todos esos conocimientos nos han permitido confirmar que siempre han estado ahí", declaró Kerr. "Pero lo más importante es que los aprendimos los asimilamos y los llevamos dentro de nuestro identificación como equipo".

Los Warriors que se enfrentaron a los Trail Blazers fueron de nuevo el equipo pleno coordinación, anticipación en la jugada, excelente selección en los tiros a canasta, lo reflejaron las estadísticas con más de un 50 por ciento de acierto en los de campo y en los triples y el 84 desde la línea de personal.

Por si todo lo anterior no fuese suficiente, Curry, al margen de mover siempre a la perfección al equipo, cuando tiene el balón en sus manos y está inspirado, sencillamente, nadie lo pude frenar.

"No tuvimos ninguna opción de conseguir la victoria", declaró el entrenador de los Trail Blazers, Terry Stotts. "Nos superaron en todas las facetas del juego y Curry estuvo imparable".

Stotts reconoció que si no encuentran una solución para frenar la inspiración encestadora de Curry, al margen que en el segundo partido pueda volver Durant, o más tarde en la serie el pívot DeMarcus Cousins, su equipo no tendría muchas opciones de ganarlo.

"Tenemos que jugar mejor defensa, control del balón y ser más eficaces en los tiros a canasta, nada de eso aportamos con consistencia en el primer partido y el resultado no deja ninguna duda de quien fue el mejor equipo en el campo", admitió Stotts.

Mientras, en Milwaukee, el equipo local de los Bucks, con su estrella el ala-pívot nigeriano griego, Giannis Antetokounmpo, de líder, están listos para enfrentarse a los Raptors de Toronto en el primer partido de las finales de la Conferencia Este.

"Será el partido más importante para nosotros y a diferencia de lo que sucedió con la serie ante los Celtics de Boston, que lo perdimos, esta vez no podemos permitirlo", declaró Antetokounmpo, quien tiene promedios de 27,4 puntos, 11,4 rebotes y 4,4 asistencias en los nueve partidos de playoffs que ha disputado.

La estrella de los Bucks, que es también el máximo aspirante al premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, considera que a los Raptors no se les puede dar la oportunidad de conseguir la ventaja de campo.

"No es un equipo como los Celtics de Boston, que nos ganaron, pero sabíamos que podíamos remontar. Ante los Raptors no es el rival que te lo va a permitir, de ahí que tendremos que asegurar desde el inicio de la serie la ventaja de campo".

El pensamiento de Antetokounmpo es el mismo que existe dentro del todo el equipo de los Bucks, pero que también piensan que si consiguen controlar al alero Kawhi Leonard al final será un rival más accesible que de haberles tocado los Sixers de Filadelfia.

Leonard, al margen de la canasta ganadora del séptimo partido ante los Sixers, se ha convertido en el único jugador consistente que tienen los Raptors.

De ahí que el entrenador de los Bucks, Mike Budenholzer, quien lo conoce muy bien por haberlo desarrollado con los Spurs de San Antonio cuando era asistente de Gregg Popovich, está convencido que si controlan a Leonard, las posibilidades de ver a su equipo en las finales de la NBA por primera vez desde 1974, cuando jugaban en la Conferencia Oeste, serán mayores.

"Nuestro equipo sabe lo que tiene que hacer en el campo ante un rival como los Raptors, pero la clave será el trabajo que hagamos en el marcaje a Leonard, que junto a Giannis (Antetokounmpo) serán los dos que puedan desequilibrar el marcador a favor de uno otro equipo", subrayó Budenholzer".

EFE