Redacción Deportes (EE.UU.) (EFE).- Y llegó el día en que Vladimir Guerrero ingresó en el Salón de la Fama y su República Dominicana natal vivió una jornada especial, como si todos sus 11 millones de habitantes hubieran estado este domingo en Cooperstown.
Guerrero, de 43 años, vivió despierto el sueño junto a los 200 familiares, amigos y autoridades del deporte dominicano que le acompañaron en Cooperstown, la sede del Salón de la Fama.
"Estamos aquí para respaldar este momento histórico que sólo lo han logrado tres dominicanos: Don Juan Marichal, Don Pedro Martínez y La Tormenta de Don Gregorio, nuestro Vladimir Guerrero", dijo a periodistas el ministro de Deportes, Danilo Díaz.
"No solamente fue un gran jugador, sino un ciudadano ejemplar, que siempre dignificó a la profesión, a su persona y todo un país", subrayó el ministro.
"Para nosotros es verdaderamente un orgullo, es una gran satisfacción como representante del testamento del béisbol del estado dominicano, del gobierno dominicano, estar aquí", expresó el Comisionado de Béisbol, Ricky Noboa.
Vladimir Guerrero sumó en su carrera 449 cuadrangulares, 2.590 imparables y dejó .318 de promedio de bateo.
Pero, más allá de los logros profesionales, lo de Guerrero tiene un componente humano que emociona pues su trayectoria se ha distanciado de ídolos como Sammy Sosa y Manny Ramírez, que han manchado sus carreras con el lastre del dopaje.
El presidente de la Liga Dominicana de Béisbol, Vitelio Mejía, manifestó que la exaltación de Guerrero se da "por sus condiciones como profesional, pero también por sus condiciones como ser humano", lo que supone un mensaje claro a las nuevas generaciones que buscan la consagración en este deporte.
Guerrero es el primer bateador dominicano en Cooperstown.
Pero con figuras como David Ortiz, Adrián Beltré y Albert Pujols, se espera que el Salón sea poblado por más toleteros quisqueyanos en un futuro no muy lejano.
"Estuvimos un poco lentos, pero ahora vamos a acelerar el paso", aseguró Noboa.
Los legendarios Marichal y Martínez, los primeros dominicanos en llegar al Salón de la Fama, que ya habían anticipado que Guerrero, algún día, podría estar también a su lado.
"Eso sucedió porque Guerrero se lo mereció por todo lo que aportó en el diamante y con su trayectoria personal, ejemplo para todos los dominicanos", destacó Martínez, a quien el nuevo miembro del Salón de la Fama, al igual que con Marichal, les reconoció que ellos abrieron las puertas al resto de los peloteros dominicanos.
David Ortiz podría convertirse en el segundo bateador dominicano en Cooperstown.
Aunque gran parte de su carrera fue como bateador designado, los números son abrumadores: 541 cuadrangulares, 1.768 impulsadas y 2.472 imparables. EFE