REDACCIÓN DE DEPORTES.- La selección de Uruguay pone en juego este jueves frente a su par de Japón la etiqueta de gran favorita para llevarse la Copa América de Brasil 2019, ganada con su contundente goleada del domingo a Ecuador por 4-0, en la que dio una fantástica imagen.
La Celeste deberá ratificar esas sensaciones ante Japón, subcampeón de Asia y que ha conformado un equipo en su mayoría sub-23 que todavía tiene muy reciente la abultada derrotada por 0-4 que sufrió ante Chile el lunes. Chile y Ecuador jugarán el viernes.
En el Arena do Grêmio de Porto Alegre, la capital de estado brasileña más próxima a Uruguay, coincidirán la selección que, junto a Colombia, mejor impresión dio en esta primera rueda de partidos y el equipo que presentó la defensa más débil e inexperta.
A la Celeste le puede bastar con un punto para clasificarse a los cuartos de final si Ecuador no consigue ninguno frente a Chile en el otro partido del mismo grupo, pero tras la exhibición del domingo, un empate sabría a poco.
Otro resultado que no sea una nueva victoria plácida y cómoda de Uruguay pondría en riesgo su cartel de favorita para el torneo, y más aún si los nipones dan la campanada y los tres puntos no terminan del lado celeste.
A priori el partido pinta para una nueva goleada de los charrúas, pues la voraz dupla Luis Suárez-Edinson Cavani tendrá delante a una defensa de jugadores que a las justas sobrepasan los 20 años.
A ello se le añade que Uruguay tuvo casi un día más para preparar el partido que Japón, por lo que en principio llegará más descansado.
Sin embargo, el portero uruguayo Fernando Muslera advirtió que el encuentro no será tan fácil como parece ya que consideró que la derrota de Japón contra Chile "es mentirosa", porque el equipo nipón tuvo muchas ocasiones de gol que no concretó.
De la misma opinión es el lateral izquierdo Diego Laxalt, quien recordó que el año pasado Japón ya derrotó por 4-3 a Uruguay en un amistoso.
Será el octavo encuentro entre Uruguay y Japón, pero el primero oficial, después de que los siete precedentes fuesen amistosos y se celebrasen en territorio japonés, con un bagaje de cuatro victorias para los charrúas, dos para los nipones y un empate.
Los uruguayos tendrán más cerca una nueva victoria si consiguen no extrañar al centrocampista Matías Vecino, que se lesionó en el partido ante Ecuador y se perderá lo que resta de torneo.
El gran enigma en el once titular de Uruguay era conocer al sustituto de Vecino, y el elegido por el seleccionador Óscar Washington Tabárez ha sido en principio Lucas Torreira, del Arsenal inglés, con un perfil más defensivo que Federico Valverde, del Real Madrid.
El encuentro será también una nueva oportunidad para ver en acción a Takefusa Kubo, el flamante fichaje del Real Madrid Castilla al que le apodan el 'Messi japonés' por su anterior paso por La Masia, la cantera del Barcelona, y que ante Chile ya dejó destellos de su técnica y talento.
A priori el equipo titular que alineará el seleccionador Hajime Moriyasu será muy similar al del primer partido con la expectativa de mejorar su concentración en defensa, la principal lección sacada ante Chile que ahora quieren aplicar frente a Suárez y Cavani.
"Aunque perdimos el partido, creo que somos un equipo y una nación que podemos encontrar nuestra mentalidad", comentó el delantero Hiroki Abe.
Por su cercanía con Uruguay, Porto Alegre recibirá el jueves a unos 15,000 uruguayos para animar a su selección en el estadio del Grêmio, que se sentirán casi como en casa, pues Rio Grande do Sul, el estado más sureño de Brasil, comparte muchos elementos con los uruguayos como el mate y la cultura gaucha.