Redacción Deportes.- A la japonesa Naomi Osaka no le importaría tener que cumplir una cuarentena para poder disputar los JJOO de Tokio, pero se ha mostrado cautelosa ante la preocupación que sigue existiendo entre sus compatriotas sobre la seguridad que supone esta situación para miles de atletas y personal de ese evento.
Osaka y otros jugadores/as como Serena Wiliams, Simona Halep, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Dominic Thiem, han realizado esta medida prudencial en Adelaida, justo antes de comenzar los entrenamientos para el Abierto de Australia.
Dos días después de completar 14 días de aislamiento antes del primer grande de la temporada, la dos veces campeona del US Open (2018 y 2020) y vencedora en Melbourne en 2019, tercera en la lista mundial, dijo que estaría dispuesta a hacerlo todo otra vez para jugar en los Juegos Olímpicos en su país este verano.
"Lo que siento es que me quedaría en mi habitación durante dos semanas para jugar los Juegos Olímpicos", dijo la tenista de 23 años en declaraciones a medios australianos.
"Me perdí la última. Jugar en Tokio sería muy especial para mí. Mi preocupación no obstante, es la seguridad general de todos los demás, porque estás abriendo el país. Todo el mundo está volando desde diferentes lugares. Me gustaría que el público se sintiera seguro. Creo que los atletas quieren participar, pero yo quiero además que el público se sienta seguro", dijo.
Osaka admite que podría distraerse jugando frente a los espectadores en el Abierto de Australia de este año, después de que el Abierto de EE.UU. se disputase sin público, aunque aseguró también que estaba encantada de que haya seguidores en las gradas cuando el primer Grand Slam del año empiece el 8 de febrero.
"Creo que a veces me distraigo con el público porque quiero lucirme un poco, así que hago algunos golpes locos", dijo.
"Pero diría que me encanta que el público me mire. Siento que interactúas con ellos. A veces gritan cosas y te hacen reír", comentó Osaka. EFE.