GINEBRA, Suiza.- Por tercer año consecutivo, el equipo Azul de Europa ganó la Copa Laver, duelo en los que los tenistas del Viejo Continente retan a los que integran el Rojo del Resto del Mundo.
Las selecciones de Europa y del Resto del Mundo están capitaneadas por los extenistas profesionales Bjorn Borg y John McEnroe, respectivamente.
Antes de la disputa del último partido el marcador estaba 10-11 a favor de los no europeos, pero la victoria del alemán Alexander Zverev sobre el canadiense Milos Raonic le otorgó tres puntos finales que dejaron el marcador final 13-11 a favor del equipo Azul de Europa.
En la tercera jornada dominical las victorias valían tres puntos, frente a dos del sábado y uno el viernes, un peculiar sistema de conteo que asegura que hasta el último no haya ganador.
El torneo se ha visto marcado por la efusividad en los festejos, incluidos los del siempre bien comportado y flemático suizo Roger Federer. Quizás incidió en esto la presión personal, cuerpo a cuerpo, de los otros integrantes del equipo, en este caso del permanente consejo a gritos y susurros que recibió el suizo del español Rafael Nadal.
Nadal se retiró a última hora del torneo por lesión en su muñeca izquierda y no pudo disputar los dos partidos para los que había sido convocado hoy. Con ello, los europeos perdieron los dos primeros duelos del día, dando esperanzas de festejo al combinado mundial.
Sin embargo, la victoria inicial del suizo Roger Federer ante el estadounidense John Isner en el penúltimo partido, y la posterior de Zverev, dieron a los azules los seis puntos necesarios para desnivelar la balanza y dejar el marcador final en 13-11, un resultado más igualado que en 2017 y 2018.
La jornada dominical comenzó con los europeos con una ventaja de 7-5, pero dos victorias de los Rojos de McEnroe (la de Taylor Fritz ante Dominic Thiem y la de la pareja formada por John Isner y Jack Sock ante Roger Federer y Stefanos Tsitsipas) dieron la vuelta al marcador y los no europeos se colocaron 7-11.
Se suponía que Nadal debía jugar este domingo el dobles junto a Federer y también un encuentro individual ante el australiano mal humorado Nick Kyrgios, pero optó por retirarse del torneo al quejarse de una inflamación de su muñeca izquierda.
El español se resintió de las largas tres horas de partidos que disputó el sábado, ganando primero a Raonic pero perdiendo acto seguido en dobles ante Sock y Kyrgios, haciendo pareja con Tsitsipas.
En el tercer partido de la jornada de hoy (en la que cada victoria vale tres puntos, más que en los días anteriores) Federer niveló la balanza con una brillante victoria ante Isner, por lo que el cómputo se colocó en 10-11 con los europeos, de azul, aún por detrás.
Europa ha ganado hasta ahora las dos ediciones de este torneo, tanto la disputada en Praga en 2017 (15-9) como la de Chicago 2018 (13-8), y en ninguna de ellas llegó a ir nunca por detrás en el marcador.
La edición de 2020 se disputará en Boston (Estados Unidos) y hoy mismo se confirmó que McEnroe y Borg seguirán siendo entonces los capitanes de los dos combinados en liza, mientras que los jugadores que habrá en sus banquillos se irán anunciando a lo largo del próximo año. Los capitanes están reviviendo así en cierta manera la rivalidad que ambos encarnaron en los años 70 y 80.