Redacción Deportes.- En su primer partido desde la final del Abierto de Estados Unidos del 2019, la estadounidense Serena Williams se impuso este martes a la italiana Camila Giorgi, por 6-3 y 6-2 en 68 minutos para avanzar a la segunda ronda del torneo de Auckland (Nueva Zelanda).

Entrenada el día antes con un partido de dobles junto a la danesa Caroline Wozniacki, que también saldó con victoria su primer compromiso ante la neozelandesa Paige Mary Hourigan (6-1 y 6-0), Serena, de 38 años, comenzó con victoria este torneo que le sirve de preparación para uno de los grandes momentos de la temporada, el Abierto de Australia, donde una vez mas tiene la posibilidad de igualar los 24 títulos del Grand Slam de Margaret Court.

Serenna Williams celebra su victoria. EFE/Andy Rain

Giorgi, diez años más joven que Serena y que había sustituido en el cuadro a la rusa Svetlana Kuznetsova, debido a un virus, sucumbió ante los poderosos golpes de fondo de la menor de las Williams.

La americana logró la quinta victoria ante la italiana y avanzó en el cuadro, donde podría enfrentarse en cuartos de final con su compatriota Coco Gauff, que superó a la eslovaca Viktoria Kuzmova, por 6-3 y 6-1, y que ahora se medirá contra la alemana Laura Siegemund.

La próxima rival de la exnúmero uno del mundo será su compatriota Christina McHale, que venció a la también estadounidense Ann Li, por 7-5 y 6-2.

"Ha pasado mucho tiempo desde fuera de los torneos, así que ha sido un buen comienzo", dijo Serena . "Para ser mi segundo partido del año he estado muy sólida tecnicamente", añadió. 

La rusa Maria Sharapova, a su vez, reapareció hoy en el WTA Brisbane (Australia), pero no pudo superar en la primera ronda del torneo australiano a la estadounindese Jennifer Brady, que derrotó a la exnúmero 1 del mundo por 3-6 6-1 y 7-6(3).

Sharapova llegó a cometer nada menos que 11 dobles faltas -por tan sólo una de la norteamericana- en lo que fue su regreso a las pistas desde la pasada edición del US Open.

Brisbane (Australia), 07/01/2020.- Naomi Osaka. EFE/EPA/ALBERT PEREZ

También hoy en el WTA Brisbane, la japonesa Naomi Osaka tuvo un duro comienzo contra la griega Maria Sakkari (6-2, 6-7 (4) y 6-3) .

Maria Sakkari. EFE/EPA/ALBERT PEREZ

"Sabía antes de entrar al partido que iba a ser muy difícil", dijo Osaka sobre la pista. "Creo que en el segundo set me quejé mucho en el desempate. Sólo intentaba calmarme y mantenerme positiva"", añadió la japonesa.

La bicampeona del Grand Slam, cuarta del mundo esta semana, lo pasó mal en el desempate, pero sacó adelante el encuentro gracias a sus 16 saques directos para resolver el partido en dos horas y siete minutos.

Osaka jugaba su primer partido desde la final de la WTA Shenzhen, donde se vio obligada a retirarse debido a una lesión en el hombro derecho durante la fase de grupos.

Dirigida ahora por su nuevo entrenador Wim Fissette, que ha trabajado con jugadoras como la belga Kim Clijsters, la rumana Simona Halep y la bielorrusa Victoria Azarenka, tiene serias aspiraciones este año, entre ellas la recuperación del puesto de número uno del mundo, ahora en poder de la australiana Ashleigh Barty.

Acostumbrada ya a duros reveses y circunstancias particulares increíbles, como la peripecia que vivió con su hermana Maria en el Caribe, donde se vieron arrastradas por la corriente y temieron ser atacadas por tiburones, Naomi confía en este nuevo año.

"Es muy fuerte lo que ocurrió. Hicimos 'paddleboard' y la corriente empezó a arrastrarnos. Me vi muy lejos de la costa y me puse tan nerviosa que caí al agua. Inmediatamente pensé en que podría haber tiburones, y nos cundió el pánico. Mi hermana me dijo que parecía que había un tiburón cerca, y empecé a llorar y gritar que no quería morir. Por suerte, todo fue un susto", había contado días atrás.