PHOENIX, EEUU (David Villafranca).- El futuro de la NBA se cita desde este martes en Phoenix (EEUU) con las Finales entre Phoenix Suns y Milwaukee Bucks que, con muy jóvenes estrellas como Devin Booker y Giannis Antetokounmpo, apuntan a una renovación y quién sabe si un cambio de ciclo en la cima del baloncesto mundial.
Ni LeBron James para defender su título con los Lakers, ni Kevin Durant con los todopoderosos Nets, ni Kawhi Leonard con los heroicos Clippers…
Ninguna de estas figuras con un importante palmarés a sus espaldas ha podido llegar a las Finales tras una extraña y dura temporada marcada por la pandemia, las innumerables lesiones y los agotadores viajes.
En su lugar, Booker con 24 años y Antetokounmpo con 26, los dos rozando la Generación Z, han guiado a los Suns y a los Bucks a unas sorprendentes y muy abiertas Finales que comienzan en el Phoenix Suns Arena este martes a las 18 horas (1 GMT del miércoles).
LA DUDA DE ANTETOKOUMPO EN LOS BUCKS
Los Bucks, que en 1971 ganaron su único anillo de la NBA con Kareem Abdul-Jabbar al frente, se presentan en estas Finales con Antetokoumpo como gran interrogante por sus problemas en la rodilla.
El entrenador de los de Milwaukee, Mike Budenholzer, aseguró el lunes que el genio griego ha progresado en su recuperación, pero no despejó las dudas de si podrá jugar en el primer partido de las Finales.
Antetokoumpo se perdió los dos últimos encuentros de la final de la Conferencia Este ante los Atlanta Hawks de Trae Young, pero eso no impidió que sus compañeros cerraran la serie a su favor por 4-2.
Khris Middleton, Jrue Holiday y Brook Lopez son otros referentes fundamentales de un equipo que en las semifinales del Este sobrevivió a una afilada serie que se decidió en el séptimo partido ante los Brooklyn Nets de Kevin Durant, James Harden y Kyrie Irving.
SUNS, UNOS FAVORITOS INESPERADOS
Tras su impresionante paso por las eliminatorias de la Conferencia Oeste, donde derrotaron a Lakers, Nuggets y Clippers, los Suns aterrizan en estas Finales como inesperados favoritos.
Las lesiones de LeBron James y Anthony Davis con los Lakers y Kawhi Leonard con los Clippers allanaron algo su camino, pero nadie puede cuestionar el enorme mérito de los de Phoenix en estos playoff.
"Teníamos grandes metas y aspiraciones para este grupo desde el día uno", dijo Booker en la víspera del primer partido de las Finales.
"Competimos contra todos y estamos en una persecución constante por mejorar cada día", añadió.
Los Suns nunca se han proclamado campeones de la NBA, jugaron sus últimas Finales (y las perdieron) en 1993, y en la temporada 2018-2019 fueron el peor equipo del Oeste con 19 victorias y 63 derrotas.
Junto al explosivo talento de Booker, la exitosa y rapidísima reconstrucción de los Suns, en solo dos años, se debe en gran parte a un par de nombres: el veterano base Chris Paul, que con 36 años jugará sus primeras Finales en toda su carrera; y el entrenador Monty Williams, que ha construido un equipo muy sólido y tremendamente vistoso en ataque. EFE