Redacción Deportes.- En un partido poco lucido, el Barcelona ontinúa en la carrera por el título después de la victoria conseguida ante el Espanyol (1-0) por medio de un tanto de Luis Suárez que condena a los blanquiazules a Segunda División.

Después de un partido muy plano en el primer tiempo, todo cambió en los primeros minutos de la segunda mitad, con dos expulsiones (Ansu Fati y Pol Lozano) y el tanto de Luis Suárez.

Ante la capacidad de crear, destrucción; frente a la posibilidad de buscar espacios, densidad de futbolistas. Y así una y otra vez. El Barça se estrelló durante muchos minutos contra el trolebús dispuesto por Rufete, pero no solo eso, porque los blanquiazules se sintieron cómodos con el papel de invitados y fueron los que tuvieron mejores ocasiones para abrir el marcador.

Mantuvo Quique Setién el dibujo que había transformado las dudas de su equipo en un maravilloso partido en Villarreal, con el único cambio de Rakitic que entró por Arturo Vidal, pero enfrente se encontró con un rival que sabía que hoy tocaba perseguir sombras, achicar espacios y correr a la contra.

De hecho, la primera gran ocasión nació de una recuperación, un pase en largo de Marc Roca y un uno-contra-uno de Adrián Embarba frente a Marc André ter Stegen. El alemán estuvo impecable y salvó a su equipo en el minuto 10.

Setenta, ochenta, hasta el 85% de posesión llegó a tener el Barça durante el primer tiempo, pero ocasiones pocas. El 5-4-1 del Espanyol, con Raúl de Tomas solo como delantero, obligó a los de Rufete a un gran desgaste físico, pero mantuvo a raya a los azulgrana.

Un saque de esquina de Messi, buscando el gol olímpico en el minuto 14, fue la primera aproximación de los locales; respondida con una acción por la izquierda de Dídac Vila y un remate de Marc Roca, uno de los destacados.

Messi, de nuevo a balón parado, esta vez en el lanzamiento de falta directo, puso a prueba a Diego López (min. 22) y el balón paso cerca del travesaño. La mejor ocasión de los azulgrana fue en un pase filtrado de Griezmann sobre Suárez, que el uruguayo no acertó a concretar (min. 25).

Hasta el final del primer tiempo, el guión del partido se mantuvo inalterable. El Espanyol exploró acciones a la espalda de la defensa del Barça y creó mucho peligro, como en un acción en la que Dídac Vilà (min.44) disparó contra el palo, en la mejor ocasión del primer tiempo.

El 0-0 con el que se llegó al descanso dejaba a los dos equipos huérfanos de objetivos, no valía a ninguno de los dos: al Barça porque se le escapaba definitivamente el tren de LaLiga; y al Espanyol porque se consumaba su descenso.

Movió ficha Setién en el descanso, con la idea de agitar el partido. Puso a Ansu Fati, por Semedo, pero la intención se esfumó en cuatro minutos, porque el joven delantero fue expulsado por una acción sobre Calero.

Munuera Montero, advertido por la sala VOR, visionó la acción y expulsó a Ansu tras haber amonestado inicialmente con amarilla. La jugada se repitió, esta vez entre Pol Lozano y Piqué, y en el minuto 53 el partido ya era un diez contra diez y todo cambió.

Con espacios, el Barça se sintió más libre y tres minutos después, Luis Suárez puso el 1-0. Fue en una acción de Griezmann sobre Messi y un balón que el uruguayo encontró dentro del área y batió a Diego López (min. 56).

Más allá de esa jugada, Messi dispuso de una buena acción para el 2-0, bien resuelta por Diego López (min. 69), pero poco a poco el Barça se fue apagando y el Espanyol creyó en sumar, al menos, un empate y despedirse de la mejor manera.

Un par de remates de Raúl de Tomás (min. 77 y 90) y otro de Bernardo estuvieron a punto de acabar con las aspiraciones del Barça, pero ahí acabó todo. Los de Quique Setién sumaron una triste victoria y el Espanyol se va a segunda, donde jugó por última vez en la temporada 1993-94.

Setién: "No hemos hecho un gran partido"

El entrenador del FC Barcelona, Quique Setién, y el delantero Leo Messi (i) durante el partido de Liga en Primera División ante el Espanyol disputado anoche en el Camp Nou, en Barcelona. EFE/Alberto Estévez

Pese al triunfo ante el Espanyol (1-0), el técnico del Barcelona, Quique Setién, reconoció que su equipo no había hecho "un gran partido" frente a un rival que "dificultó mucho" la acción de los azulgrana.

"Han realizado una gran defensa, han cerrado muy bien y nosotros no hemos tenido la precisión para movernos por dentro, y también han generado peligro", insistió el cántabro en declaraciones a Movistar LaLiga.

Quique Setién alabó el "gran trabajo defensivo" del rival que acumuló "mucha gente" atrás por lo cual "no ha sido nada fácil profundizar".

"Hoy no ha sido el partido (tan bueno como frente) al Villarreal, pero es que la defensa no fue tan intensa como la de hoy", indicó el técnico del Barça.

En cuanto a la expulsión de Ansu Fati, Setién no está de acuerdo: "Ha llegado al balón en una disputa", y considera que es diferente a la roja que ha visto Pol Lozano: "Ha sido una entrada seria, que si realmente ha expulsado en la primera, también tenía que hacerlo en la segunda".

Preguntado en qué partido cree que el Real Madrid puede fallar, Setién dijo que ese no es un asunto del Barça. "Hemos hecho lo que teníamos que hacer, que es ganar. Lo que haga el Madrid ya lo veremos", indicó. EFE