Redacción Deportes.- La estadounidense Serena Williams ganó hoy la final de Auckland (Nueva Zelanda) a su compatriota Jessica Pegula por 6/3 y 6/4.
Desplegó durante toda la semana en Auckland su versión más poderosa para volver a verse, por primera vez desde el 28 de enero de 2017, como campeona de un torneo de la WTA.
Ese día de hace ya tres anos batió a su hermana Venus en la final del Abierto de Australia. Estaba entonces embarazada de pocas semanas. Su hija, Alexis Olympia Ohanian, nació en el mes de septiembre de aquel año.
Desde su reaparición en marzo de 2018, Serena Williams disputó seis finales. Se quedó sin título en Wimbledon (2018 y 2019), en el Abierto de Estados Unidos (2018 y 2019) y en Toronto (2019), pero este domingo salió triunfadora de Auckland y redondeó una semana de ensueño.
"¡Llevaba dos años esperando este momento!", bromeó durante la ceremonia de entrega de premios, una vez asegurada la conquista número 73 de su carrera.
Serena Williams, poseedora de 23 títulos de Grand Slam, dijo sentirse "afortunada" por estar sana y por seguir practicando un deporte que ama.
La exnúmero uno del mundo anunció también que donará "todo el premio económico" de este torneo y "uno de los vestidos" con los que jugó en Auckland para ayudar en la lucha contra el fuego en Australia.
"He jugado allí durante más de 20 años. Es duro leer las noticias y ver lo que está ocurriendo. Sé que mucha gente ha perdido sus casas por los incendios. Sé que muchos animales están muriendo. Por eso a principios de semana decidí que donaría el premio", explicó.
Williams, asentada ya en el top-10 del ránking individual, fue finalista asimismo en el torneo de dobles. Jugó con la danesa Caroline Wozniacki y cayó en la última ronda ante las estadounidenses Asia Muhammad y Taylor Twonsend, por 6-4 y 6-4. EFE