NUEVA YORK, EEUU.- En disputado duelo de madres y maestras, Serena Williams avanzó este miércoles a las semifinales del US Open al derrotar a la búlgara Tsvetana Pironkova por 4-6, 6-3 y 6-2 y remontar un partido que inicialmente parecía que se le iba de las manos
El marcador no expresa del todo lo disputado del partido entre ambas veteranas -la estadounidense a poco de cumplir 39 y su rival los 33- que colocaron pelotas imposibles, muchas devueltas con precisión como si se tratara de un partido entre jovencitas.
Serena Williams empezó dando la impresión de que se encontraba al borde del colapso físico, con respiración profunda y rostro de sufrimiento, para luego sacar su madera de campeona que ha pulido desde que regresó a competir tras su alto por la maternidad en mayo de 2018.
La estadounidense remontó un partido que Pironkova comenzó implacable y con una elasticidad difícil de imaginar en una jugadora que hace tres años desapareció de las pistas para centrarse en la maternidad.
"Si ya has dado a luz, cualquier cosa te parece asumible", dijo la ganadora de hoy hablando por ella y por su rival, aunque primero debió contener hasta las lágrimas y hacer esfuerzos para disimular la impotencia y hasta las rachas de angustia que evidenció en el primer set.
Al inicio del segundo se cayó y le costó levantarse. Eso la activó, en especial su servicio (20 aces), y de ahí para adelante solo necesitó no cambiar el ritmo ni su propia historia para quedarse con el partido y obtener su quinto triunfo en los cinco partidos que lleva disputados con Pironkova.
La estadounidense tuvo 44 golpes ganadores contra 24 errores no forzados, comparados a los 27 y 26, respectivamente de Pironkova, la verdugo de la española Garbiñe Muguruza en la segunda ronda.
La seis veces campeona del Abierto de Estados Unidos, que busca el séptimo título del US Open y el vigésimo cuarto de Grand Slam, puede empatar la marca de la legendaria Margaret Court de 106 triunfos en el Abierto de EEUU, la mejor marca de todos los tiempos.
La rival de Williams será la mejor del duelo que sostendrán la belga Elise Mertens, decimosexta cabeza de serie, y la bielorrusa Victoria Azarenka, que entró al cuadro principal sin ser preclasificada, asimismo tras su maternidad.