MÉXICO (EFE).- El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) expresó este martes, 24 de mayo, su apoyo al ex campeón mundial mexicano estadounidense Oscar de la Hoya tras de su ingreso a un centro de rehabilitación de California, Estados Unidos.
"Lo que tenemos que hacer, simplemente, es apoyarlo, que salga bien de esto", declaró a Efe Mauricio Sulaimán, secretario general del CMB, organismo del cual De la Hoya fue campeón en varias ocasiones.
Sulaimán hizo un reconocimiento a De la Hoya por haber tenido el valor de tomar la decisión de ingresar a un centro de rehabilitación y además de anunciarlo públicamente.
"Es de hombres tomar una decisión, admitirlo y salir públicamente a anunciarlo. Hay que tener muy bien puesto el coraje para admitirlo y salir adelante", consideró Mauricio Sulaimán, hijo del presidente del CMB, José Sulaimán.
El ex campeón mundial mexicano estadounidense Oscar de la Hoya fue internado en un centro de rehabilitación de una sustancia aún no dada a conocer en el estado de California.
Después de que varias versiones empezaron a circular el sábado por la mañana respecto a la situación de De la Hoya, el peleador dio a conocer un comunicado para poner fin a las especulaciones, en el que indica que "luego de hacer una autoevaluación honesta, debo reconocer que tengo varios asuntos que debo atender".
De la Hoya agrega que "como toda la gente, yo también he cometido errores, pero no quiero ser una de esas personas que teme abordar esas fallas".
"A través de mi carrera siempre he encarado de frente todos los retos y éste no es diferente. Confío en que, con el apoyo de mi familia y amigos, me convertiré en una persona más fuerte y más saludable", dice.
El ex peleador concluye su comunicando pidiendo "respeto y privacidad mientras mi familia y yo pasamos por este proceso".
El apodado "Niño de Oro", el único peleador que ha logrado ser campeón mundial en seis categorías distintas, se retiró como púgil profesional en el 2009, pocos meses después de que el filipino Manny Pacquiao lo venciera por nocáut en nueve episodios. EFE