Redacción Deportes (EEUU), 4 oct (EFE).- El antesalista de los Yanquis de Nueva York, Alex Rodríguez, interpuso una demandan contra las Grandes Ligas acusándola de interferir con sus contratos y relaciones de negocios.

En un reporte que publica el diario New York Times, se indica que Rodríguez demandó a las Grandes Ligas y al comisionado Bud Selig quienes, dice, actúan como "justicieros" en una "cacería de brujas".

El pelotero asegura que tanto las Grandes Ligas como Selig tienen el propósito de mancillar su reputación, lo cual le costaría decenas de millones de dólares.

Por la tarde, Rodríguez interpuso una segunda demanda, esta vez contra el médico de los Yanquis, Chris Ahmad, y contra el New York Presbyterian Hospital/Columbia University Medical Center.

En la segunda querella el pelotero alega malapráctica por haber recibido un mal diagnóstico en la lesión de la cadera izquierda durante la fase final del 2012.

Esta segunda demanda no tendrá efecto en las audiencias del proceso de apelación de su castigo por las Grandes Ligas.

La primera demanda fue radicada por los abogados de Rodríguez en la Corte Suprema del estado de Nueva York.

El tercera base pide una compensación económica, que no fue dada a conocer, por lo que considera como una campaña de la liga y Selig para "destruir su reputación y carrera".

Rodríguez interpuso la demanda en la semana en que iniciaron las audiencias sobre la apelación que el sindicato de jugadores presentó por Rodríguez para que no tenga efecto la suspensión de 211 juegos por presuntamente usar sustancias prohibidas.

Las mayores le impusieron la sanción el 5 de agosto por supuestas violaciones del reglamento antidopaje y el convenio laboral del béisbol, como resultado de la investigación sobre la clínica Biogenesis of America, dirigida por Anthony Bosch.

El documento legal indica que Selig y las Grandes Ligas intentan mancillar la reputación de A-Rod para "maquillar" la nula acción de Selig en el pasado y su aprobación tácita al uso de sustancias dopantes en el béisbol.

La demanda, que califica la investigación de las Grandes Ligas como "defectuosa y prohibida", dice que Selig quiere ser recordado como el "salvador" del deporte a costa de Rodríguez.

"Hundir a Rodríguez demostraría que Selig aprendió de los errores de su previa tolerancia explícita o tácita al uso de esteroides", señala la demanda.

Mientras que en su primera respuesta ante la demanda, las Grandes Ligas indican que se trata de "una violación de las cláusulas de confidencialidad de nuestro programa antidopaje, y no es más que un intento por eludir nuestro convenio laboral".

Agregan que además "las acusaciones no tienen que ver con el asunto importante: si Rodríguez violó el programa de prevención y tratamiento de drogas al utilizar y poseer durante muchos años sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento, incluyendo testosterona y hormona de crecimiento humano, y si violó el convenio laboral al intentar ocultar sus violaciones del programa al incurrir en una conducta con la intención de obstruir y frustrar la investigación de la Oficina del Comisionado".

En la demanda, los abogados de Rodríguez, indican que la liga y Selig filtraron a la prensa historias negativas sobre Rodríguez, y que pagaron cinco millones de dólares a Bosch para comprar su cooperación.

Indica que la suspensión a Rodríguez es cuatro veces más larga que las de los otros 13 jugadores sancionados por sus vínculos con Biogenesis.

Dice que es la más larga, que no sea vitalicia, en la historia del béisbol. Asegura que es 161 partidos más larga que la suspensión de 50 partidos que estipula el reglamento antidopaje.

En el texto se especifica que la suspensión le costaría a Rodríguez decenas de millones de dólares en salario, y evitaría que logre cláusulas de desempeño valuados en millones de dólares.

La segunda demanda de Rodríguez es contra el médico de los Yanquis, Ahmad, y contra el New York Presbyterian Hospital/Columbia University Medical Center.

En la querella indica que los demandados, luego de llevar a cabo, entender y analizar la prueba de MRI, le diagnosticaron con un desgarre del tendón labral superior de la cadera izquierda.

Agrega que debido a que no le informaron a Rodríguez el diagnóstico y que lo autorizaron seguir jugando, le ocasionó lesiones adicionales y la necesidad de cirugías adicionales.

Rodríguez "sufrió gran dolor, agonía, lesiones, discapacidad y sufrimiento, hospitalización, al igual que angustias mentales y emocionales", dijo Alan Ripka, abogado del pelotero.

"No importa lo que (el doctor Ahmad) hizo con los resultados, incluso si se los dio a los Yanquis, tenía la obligación de informar a Rodríguez sobre ellos".