HOUSTON, EEUU.- Los Astros de Houston dieron un paso más en la superación del escándalo del robo ilegal de señales con la contratación del nuevo piloto, Dusty Baker, quien a sus 70 años se convierte también en el más veterano de los que hay actualmente en los equipos de las Grandes Ligas.

Durante una rueda de prensa ofrecida esta jueves en el Minute Maid Pard de Houton, Baker admitió que sería su último "hurra" como profesional, pero a la vez también un nuevo comienzo para todos dentro de la organización de los Astros.

"Este es mi último hurra", exclamó Baker. "Me siento bien emocionado de estar aquí y por ganar. Porque ésta es mi última oportunidad de cumplir la meta de ganar una Serie Mundial. Estaba feliz, pero no con lo que hacía y además sabía que me faltaba algo".

Baker ha guiado a cuatro equipos diferentes a los playoffs en sus 22 temporadas como manejador de Grandes Ligas, acumulando un total de nueve presentaciones en la postemporada. Ha ganado 1.863 partidos de temporada regular, para un porcentaje de victorias de .532 después de haber cosechado también 1.636 derrotas. Pero nunca ha podido ganar un Clásico de Otoño.

"En la vida, todas las experiencias de tu pasado deberían ayudarte en el presente", expresó Baker. "He pasado por muchas cosas en mi vida. Siento que puedo ayudar a los jugadores, a la organización y a la ciudad".

Tres veces considerado el Manejador del Año de la Liga Nacional, su último equipo fueron los Nacionales de Washington, que lo dejaron ir después de terminar con marca de 97-65 en la temporada 2017.

Baker ocupará el puesto de AJ Hinch, despedido el 13 de enero, horas después de que fue suspendido por la oficina de las Grandes Ligas por su papel en el escándalo de robo de señas por parte de Houston.

"Contratamos a Dusty por dos razones", destacó el dueño de los Astros, Jim Crane, mientras presentaba a Baker. "Se trata de una persona íntegra, un líder respetado, con gran experiencia en el béisbol, y se ganará la confianza de los jugadores. La segunda razón: Dusty cuenta con uno de los récords más impresionantes del béisbol. Es la persona indicada para guiar a este club a otro título. Su meta es nuestra meta".

Baker tiene marca de 1.863-1.636 en temporada regular, a lo largo de una carrera en la que pasó 10 años con los Gigantes, cuatro con los Cachorros y seis con los Rojos antes de dirigir dos temporadas a los Nacionales.

El manejador también cumplió una carrera de 19 años como jardinero y fue dos veces elegido al Juego de Estrellas. Inició su trayectoria con los Bravos de Atlanta y jugó para los Dodgers de Los Ángeles, Atléticos de Oakland y Gigantes.

Baker fue elegido el Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en 1977 y se llevó el Guante de Oro en 1981, cuando ayudó a los Dodgers a ganar el título de la Serie Mundial.

Se le premió como Piloto del Año en su primera temporada con San Francisco en 1993, cuando ayudó a que los Gigantes terminaran con marca ganadora de 103-59.

Baker también consiguió de nuevo el galardón en 1997 y en el 2000 con los Gigantes y llevó a San Francisco a la Serie Mundial, que perdieron en siete partidos ante los Angelinos.

"Este es un nuevo comienzo", declaró Baker. "Este es un nuevo comienzo para nosotros, un nuevo comienzo para mí".

Baker incluso aprovechó para dirigirse a los aficionados latinos de Houston con un breve mensaje en español.

"A todos los fanáticos aquí en Houston, yo les tengo mucho amor, vengan al parque", culminó Baker. EFE