LOS ÁNGELES, EEUU.- Mientras el piloto de los Dodgers de Los Ángeles, Dave Roberts, se dijo frustrado por el uso ilegal de la tecnología por parte de los Astros de Houston para robar señales durante el 2017, los jugadores indicaron que no quieren que les otorguen el título de campeones de aquella temporada de las Grandes Ligas ni tampoco la de 2018.

"Todo esto es frustrante, probablemente es el piso de mis emociones", dijo Roberts.

Pero todos los jugadores que quisieron hablar sobre ese hecho, durante el FanFest anual del equipo en el Dodger Stadium, este sábado, dijeron que no quieren ser considerados campeones en 2017 ni tampoco en 2018, haciendo referencia a una resolución que el Ayuntamiento de Los Ángeles acordó enviar a la MLB a principios de esta semana.

"No queremos un trofeo. No queremos una pancarta falsa colgada en el estadio. No ganamos eso", comentó el antesalista Justin Turner.

"Solo queremos salir al campeonato del 2020, prepararnos y ganar el título de manera correcta", agregó.

Una investigación de las mayores determinó que los Astros usaron un monitor de campo central para ver vídeos en tiempo real de las señales de los receptores y luego golpeaban un bote de basura para alertar a sus bateadores sobre el lanzamiento que les harían.

La práctica de robo de señales, que incluyó el método más convencional de usar la sala de reproducción de video para decodificar carteles y retransmitirlos a un corredor en segunda base, se extendió durante la postemporada de 2017 cuando los Astros derrotaron a los Dodgers en el séptimo juego de la Serie Mundial.

El presidente de operaciones de béisbol de los Dodgers, Andrew Friedman, dijo que ningún miembro de los Astros se ha acercado para disculparse.

Roberts dijo que se sintió mal por lanzadores como Clayton Kershaw, Kenley Jansen y Yu Darvish, quienes recibieron muchas críticas por su desempeño contra los Astros en esa Serie Mundial.

"Es frustrante si miras lo que pudo suceder", dijo Roberts.

Las mayores sancionaron al gerente general de los Astros, Jeff Luhnow, y al piloto A.J. Hinch, con suspensiones durante toda la temporada. Ambos fueron posteriormente despedidos por el propietario de la novena tejana, Jim Crane.

El equipo también recibió una multa de $ 5 millones y se vio obligado a perder cuatro selecciones de draft dentro de las primeras dos rondas de los siguientes dos drafts.

En días siguientes, Alex Cora, un entrenador de banquillo de los Astros en 2017 que pasó a los Medias Rojas de Boston, fue despedido. También lo fue Carlos Beltrán, un jugador clave en ese equipo de los Astros que fue nombrado gerente de los Mets de Nueva York.

Los Dodgers regresaron a la Serie Mundial en 2018 y perdieron en cinco juegos contra los Medias Rojas, que son investigados por las mayores por usar su sala de reproducción de videos para robar señales.

La alerta se encendió cuando el lanzador Ross Stripling y el jugador de cuadro Enrique Hernández dijeron que sospechaban que los Astros robaban señales de manera ilegal en la Serie Mundial 2017. EFE