Brasilia, (EFE).- La reforma del legendario estadio Maracaná de Río de Janeiro para el Mundial 2014 costará 956,8 millones de reales (unos 590 millones de dólares), cerca del doble de lo inicialmente previsto, informaron hoy fuentes oficiales.

El Gobierno de Río de Janeiro presentó hoy al Tribunal de Cuentas el presupuesto final del estadio que será la sede de la final del Mundial de 2014.

Según este documento, el costo de las obras duplica los cálculos iniciales anunciados a finales de 2009, que rondaban los 500 millones de reales (285,7 millones de dólares de la época).

Las obras serán concluidas previsiblemente en diciembre de 2012, según aseguraron hoy los responsables del proyecto, justo en la fecha límite que la FIFA impone a los estadios que se usarán en la Copa de las Confederaciones de 2013.

Actualmente, cerca del 90 por ciento de la parte interna del antiguo estadio ya ha sido demolida, mientras que se conservará intacta la fachada, según un comunicado del Gobierno regional.

Una de las razones que explican el aumento de presupuesto es la necesidad de demoler la cobertura, que se encuentra muy degradada, según constataron los ingenieros una vez que comenzaron las obras.

La cobertura será sustituida por una estructura de lona tensada, que dura cerca de 50 años y tiene una apariencia similar al techo actual.

El diseño definitivo prevé reducir el aforo de los 87.000 asientos que tenía la pasada temporada a 80.000 lugares, cifra que supera en 4.000 los cálculos anteriores.

Cuando fue inaugurado en 1950, el Maracaná era el mayor estadio del mundo y podía recibir a cerca de 200.000 espectadores, la mayoría de pie.

El nuevo Maracaná tendrá 110 palcos, once nuevos elevadores, 3.860 altavoces, 314 cámaras de seguridad, 360 monitores de televisión, cuatro pantallas gigantes y aire acondicionado en una zona de 36.000 metros cuadrados.

El proyecto contempla que el estadio sea "correcto" con el medio ambiente, al utilizar un sistema de captación de lluvia que servirá para regar el césped y un sistema de iluminación de bajo consumo