MADRID, España.- Un Real Madrid fatigado acusó el exceso de partidos en un momento decisivo en la pelea por LaLiga y cedió un empate sin goles, el segundo en las tres últimas jornadas, que complican sus aspiraciones al título, ante un Betis que dejó escapar la oportunidad de llevarse el triunfo al contragolpe bajo la buena dirección de Diego Lainez.
Mantener un nivel en un calendario de locura es una quimera. Hacerlo al límite de fuerzas y a tres días de unas semifinales de la Liga de Campeones, con el riesgo de distracción, fue un imposible para un Real Madrid que se atascó ante el Betis. La ilusión del doblete se rebaja a horas del duelo europeo frente al Chelsea, con el Atlético de Madrid y el Barcelona con menor carga de partidos en sus piernas.
El Real Madrid fue incapaz de leer el duelo desde un inicio trabado, con Zinedine Zidane innovando en su once según recuperó piezas. Renunciando al lateral izquierdo donde desplazó a un Nacho que estaba inconmensurable de central ante la ausencia de Sergio Ramos y apenas aportó en una demarcación en la que no está acostumbrado a jugar.
Sin sentir presión ni agobios defensivos. Desde la posesión con criterio pero sin dar tampoco un paso al frente en los últimos metros, el Betis caminó con tranquilidad por el primer acto. Al ritmo que le marca su jugador de mayor calidad, Sergio Canales, que apareció con criterio a la espalda de Casemiro para inventar entre líneas.
Al Real Madrid le faltaba el vértigo de Vinicius en un duelo carente de ritmo. Cinco novedades de Zidane de inicio que no dieron fluidez al juego. Solo cuando el balón pasaba por Benzema, las jugadas ganaban un sentido desde la calidad técnica. Fue el único que probó con un disparo raso la seguridad de Claudio Bravo en un solitario disparo a puerta en toda la primera parte. La vuelta al 4-3-3 no aumentó el vértigo. Alguna arrancada aislada de Marco Asensio, desaparecido Rodrygo.
La seguridad defensiva debió impulsar al Betis a por más en los momentos de duda madridista. A Borja Iglesias le faltaron milímetros para llegar a centros de Canales y Emerson, bien frenado por un Militao inspirado. Ni un disparo a Courtois que vio estrellado en el lateral de la red el intento más peligroso de Canales.
A seis minutos del descanso, Benzema enganchó arriba una acción de las que no perdona, con pase de Isco a la espalda de los centrales. El Real Madrid depende de su matador. Más aún en un día de atasco que quiso resolver en la segunda parte. Aumentando la ansiedad según avanzaba el partido y el Betis perdonaba sus peligrosos contragolpes.
Los de Zidane debían de dar un paso al frente. Sin margen de error en la pelea por el título. Dejaron espacios y creció la figura de Lainez, aportando calidad en cada una de sus acciones. Desequilibrando con velocidad y visión en el pase. Mendi perdonó la primera y el mexicano se jugó la segunda. El partido estaba en manos del equipo de Pellegrini pero le faltó acierto. Guido perdonó la más clara ante Courtois.
En la inestabilidad buscó amparo Zidane en Vinicius, pero el brasileño tenía uno de esos días de desacierto en el remate que le acerca a la desesperación. Al duelo le faltó la inspiración del delantero. Benzema no dispuso de más y Borja Iglesias falló lo que no puede perdonar un 9.
Le faltó finura al Real Madrid en los últimos metros y frescura a Modric en su regreso para dirigir a su equipo al triunfo. Añoró la figura de Kroos. El último intento de Zidane fue apostar por las bandas con la entrada de Odriozola y Marcelo, pero ningún intentó se acercó al gol. Casemiro desde fuera del área y en los malos remates de Vinicius, se le fue una parte de las aspiraciones ligueras.
Solo quedaba un recurso al que amarrarse, el regreso de Eden Hazard con más finura que cuando recayó de sus lesiones. Impuso el criterio que faltaba pero bajo la lluvia no hubo remates a su imaginación. A balón parado lo intentó todo el partido el Real Madrid sin éxito y acabó pidiendo mano, de Miranda, tras un remate de Militao. El Betis dio por bueno el punto. Cuarta visita consecutiva a la casa blanca sin salir derrotado y un paso atrás de los de Zidane, al límite de fuerzas.
Trigésima semifinal de un Real Madrid que ganó tres últimas
El Real Madrid disputa ante el Chelsea su trigésima semifinal de la Copa de Europa, la decimocuarta con la nomenclatura de Liga de Campeones, el club con más presencias en una ronda de la que salió airoso en sus tres últimas presencias con Zinedine Zidane al mando, con un balance de 16 alegrías y trece eliminaciones.
Tres años después y tras ser eliminado dos ediciones seguidas en los octavos de final, el Real Madrid regresa al escenario de las semifinales con el técnico que le impulsó a sus tres últimas conquistas de la Liga de Campeones. Zidane superó siempre la ronda previa a la final y solamente salió derrotado en uno de sus seis encuentros dirigidos, ante el Atlético de Madrid, en una eliminatoria que había sido encarrilada en el Santiago Bernabéu.
Los recuerdos del técnico francés en las semifinales de 'Champions' son positivos. Especialista en las eliminatorias de la competición de mayor prestigio, con tan solo una perdida la pasada temporada ante el Manchester City de Pep Guardiola en octavos de final, su buena racha se inició en su primera experiencia al mando del Real Madrid en la competición, en la edición 2015/16. Llegaba de ver de cerca la eliminación en cuartos tras caer en casa del Wolfsburgo (2-0), y lograr con un Cristiano Ronaldo excelso la remontada (3-0).
Se encontraba en sus primeras semifinales al Manchester City, por entonces dirigido por el chileno Manuel Pellegrini, en un duelo de poco espectáculo con empate sin goles en Manchester y un pase con fortuna. El galés Gareth Bale decantaba el duelo con un centro desde el costado derecho que el brasileño Fernando desviaba a la escuadra de Hart. Era el pase a Milán donde conquistaba ante el Atlético de Madrid, en los penaltis, su undécima corona continental.
El Real Madrid se convertía en "bestia negra" del Atlético tras derrotarle en dos finales y apearle de las semifinales de la campaña 2016/17. Un triplete de Cristiano Ronaldo, de nuevo decisivo en las grandes citas, acercó al equipo blanco a reeditar éxito en la final de Cardiff. Lo sudó en la vuelta en el Vicente Calderón, tras ver temblar su ventaja encajando dos tantos en 16 minutos pero salvado por la genialidad de Karim Benzema en el tanto de la sentencia de Isco. El poderío lo exhibió en la final goleando al Juventus (1-4).
La tercera semifinal de Zidane fue de récord. El Real Madrid había firmado su octava presencia consecutiva en la fase y extendió el técnico francés su pleno. Ante el Bayern, con triunfo en la capital de Baviera por 1-2 remontando con tantos de Marcelo y Marco Asensio y teniendo que dar la vuelta también en el Bernabéu con doblete de Benzema (2-2) como paso previo a la conquista de la decimotercera en Kiev ante el Liverpool.
Con esa dinámica positiva se presentará el Real Madrid de Zidane ante el Chelsea, sin ser eliminado en semifinales desde el 2015, cuando con Carlo Ancelotti cedió ante el Juventus. Sus últimos resultados en la Liga de Campeones han modificado la mala dinámica del conjunto madridista, que ha ganado seis de sus últimos ocho partidos en el torneo para alimentar de nuevo el sueño del rey de Europa.
En el estadio Alfredo di Stéfano, donde juega mientras se realizan las obras de modernización del Santiago Bernabéu, ha logrado cambiar los malos resultados de local con sus recientes triunfos ante Inter de Milán y Borussia Mönchengladbach en la fase de grupos, más los firmados ante Atalanta en octavos y Liverpool en cuartos de final. Solo perdió en una ocasión en su casa provisional, en su primer partido, ante el Shakhtar. Su balance de local es cinco victorias de sus once últimos partidos europeos.
– Semifinales del Real Madrid:
1955/56: Gana al Milan 5-4 (4-2 en casa, 2-1 fuera)
1956/57: Gana al Manchester United 5-3 (3-1 en casa, 2-2 fuera)
1957/58: Gana al Vasas 4-2 (4-0 en casa, 2-0 fuera)
1958/59: Gana al Atlético de Madrid en desempate 2-1 (2-1 en casa, 1-0 fuera)
1959/60: Gana al Barcelona 6-2 (3-1 en casa, 1-3 fuera)
1961/62: Gana al Standard de Lieja 6-0 (4-0 en casa, 0-2 fuera)
1963/64: Gana al Zúrich 8-1 (1-2 fuera, 6-0 en casa)
1965/66: Gana al Inter de Milán 2-1 (1-0 en casa, 1-1 fuera)
1967/68: Pierde con Manchester Utd 3-4 (1-0 fuera, 3-3 en casa)
1972/73: Pierde con Ajax 1-3 (2-1 fuera, 0-1 en casa)
1975/76: Pierde con Bayern Múnich 1-3 (1-1 en casa, 2-0 fuera)
1979/80: Pierde con Hamburgo 3-5 (2-0 en casa, 5-1 fuera)
1980/81: Gana al Inter de Milán 2-1 (2-0 en casa, 1-0 fuera)
1986/87: Pierde con Bayern Múnich 2-4 (4-1 fuera, 1-0 en casa)
1987/88: Pierde con PSV Eindhoven 1-1 (1-1 en casa, 0-0 fuera)
1988/89: Pierde con Milan 1-6 (1-1 en casa, 5-0 fuera)
1997/98: Gana al Borussia Dortmund 2-0 (2-0 en casa, 0-0 fuera)
1999/00: Gana al Bayern Múnich 3-2 (2-0 en casa, 2-1 fuera)
2000/01: Pierde con Bayern Múnich 1-3 (0-1 en casa, 2-1 fuera)
2001/02: Gana al Barcelona 3-1 (0-2 fuera, 1-1 en casa)
2002/03: Pierde con Juventus 3-4 (2-1 en casa, 3-1 fuera)
2010/11: Pierde con Barcelona 1-3 (0-2 en casa, 1-1 fuera)
2011/12: Pierde con Bayern en penaltis 1-3 (2-1 fuera, 2-1 casa)
2012/13: Pierde con Borussia Dortmund 3-4 (4-1 fuera, 2-0 casa)
2013/14: Gana al Bayern Múnich 5-0 (1-0 en casa, 0-4 fuera)
2014/15: Pierde con Juventus 2-3 (2-1 fuera, 1-1 en casa)
2015/16: Gana al Manchester City 1-0 (0-0 fuera, 1-0 en casa)
2016/17: Gana al Atlético de Madrid 4-2 (3-0 en casa, 2-1 fuera)
2017/18: Gana al Bayern 4-3 (1-2 fuera, 2-2 en casa)