VIENA, Austria.- Como todos los niños dominicanos, Raúl Santos soñaba de pequeño con jugar algún día en las grandes ligas de béisbol. Pero el destino le llevó al corazón de Europa y a cambiar el diamante por las pistas de balonmano para convertirse en una de las grandes estrellas de la selección austríaca que se medirá este sábado (18:15) con España.
"Vine con mi familia a Austria a los once años y de balonmano no tenía ni idea. En Santo Domingo jugaba un poco de béisbol, tirando la pelota, pero cuando llegué acá un día en la escuela me invitaron a jugar y me dije, bueno, vamos a probar, y hasta ahora", señaló Santos en una conversación con la Agencia EFE.
Una decisión que no pudo ser más acertada, ya que Santos, de 27 años, no sólo se ha convertido en uno de los mejores jugadores del conjunto austríaco, sino en una de las figuras más reconocibles de la Bundesliga alemana.
Raúl Santos encontró en el balonmano el mejor aliado para superar la "difícil" adaptación que supuso pasar de la bulliciosa y soleada Santo Domingo a la fría localidad de Leoben, una pequeña ciudad de poco más de 24.000 habitantes situada unos 150 kilómetros al sudoeste de Viena.
"Llegué a Leoben, que es un 'campito' -pueblo- muy pequeño, porque ya teníamos familia allá y al principio fue muy difícil. Por el idioma, porque el alemán es muy complicado, por la cultura, que es muy distinta, e incluso por el clima, porque yo venía de un sitio donde siempre hay sol", explicó Santos.
Pero su habilidad en el lanzamiento, su velocidad y sus explosivos lanzamientos, que pronto llamaron la atención de los técnicos del equipo local de balonmano, el Unión Leoben, le ayudaron a adaptarse a su nuevo país.
"Con el balonmano hice muchos amigos que me ayudaban en la escuela y eso hizo que todo fuera más fácil. Además llegué con once años y cuando eres pequeño todo es más sencillo, habría sido más complicado si hubiera llegado más mayor", señaló el jugador a la Agencia EFE.
De hecho, Raúl Santos no sólo se integró perfectamente, sino que pronto se convirtió en toda una celebridad local al debutar con apenas 19 años con la selección austríaca absoluta, con la que ya ha superado la cifra de 300 goles en su más de ochenta partidos internacionales.
Goles y más goles que le llevaron a cambiar en 2013 el modesto Unión Leboen por uno de los históricos del balonmano alemán, el Gummersbach, con el que se proclamó en la temporada 2014/15 segundo máximo realizador de la Bundesliga con un total de 253 dianas.
Una cifra espectacular que le llevó a dar el salto en el verano de 2016 a las filas del todopoderoso Kiel, donde desafortunadamente el extremo de origen dominicano no pudo rendir a su nivel, lastrado por una lesión de rodilla que le obligó a pasar por el quirófano.
La intervención no zanjó los problemas físicos del extremo de origen dominicano, que en 2018 y pese a tener todavía un año más de contrato con el Kiel finalizó su relación con las "zebras" para enrolarse en el Leipzig, club en el que sigue militando en estos momentos.
El cambio de equipo no ha servido a Santos, por el momento, para recuperar el nivel que mostró antes de comenzar con sus problemas en las rodillas, un hecho que no ha impedido al seleccionador austríaco, el esloveno Ales Pajovic, contar con el extremo para la disputa del campeonato de Europa.
Austria ha cumplido hasta el momento y con nota en el torneo, tras acceder a la segunda fase con opciones de pelear por las semifinales.
"Nuestro secreto es que somos un equipo que luchamos hasta el final, que siempre da el cien por cien sobre el campo", indicó Raúl Santos.
Pero Austria no sólo posee "corazón", sino que de la mano de Pajovic se ha convertido en un rocoso equipo, que ya fue capaz de ganar a España el pasado mes de abril durante el encuentro de la EHF Euro Cup disputado en Dornbirn, en el estreno de Pajovic al frente del conjunto austríaco.
"La llegada de Pajo ha introducido algunos pequeños cambios, sobre todo a nivel táctico, que nos han servido para mejorar", destacó Santos en declaraciones a la Agencia EFE.
Una notable mejora con la que Austria tratará de volver a superar este sábado a la selección española, en un encuentro en el que Raúl Santos confía en tener un mayor protagonismo del que hasta ahora le ha concedido Ales Pajovic, que parece contar con Sebastian Frimmel como su primera opción para jugar en el extremo izquierdo.
"El entrenador elige lo que cree que es mejor para el equipo y nosotros solo podemos dar el cien por cien", afirmó Santos, un extremo con alma de pelotero. EFE, Javier Villanueva