Los Ángeles (EE.UU.), 16 oct (EFE).- Levanta la mirada, lee la situación y observa con detalle, pero ya no suda la camiseta, sino que luce un traje impoluto y toma notas en un pequeño bloc en vez de hacer magia con el balón en sus prodigiosas manos. Es parte de la transformación que vive Pepe Sánchez como analista de televisión.

"Uno es jugador de basket toda su vida", dijo a Efe el primer argentino en llegar a la NBA. "Fantaseé durante mucho tiempo en convertirme en otra cosa, como político, entrenador o presentador, pero he jugado a esto desde los 5 años. Eso no se pierde jamás", añadió.

"Pelear contra eso es un error", confesó el de Bahía Blanca, de 36 años. "Yo no juego más porque el físico no me lo permite, pero por mí seguiría hasta los 90 años", agregó.

Ese amor por la canasta ha llevado a Sánchez a esta nueva etapa como analista de los partidos de Los Angeles Lakers a través de la cadena local Time Warner Cable Deportes, donde acompañará a los comentaristas Adrián García Márquez y Francisco Pinto durante las retransmisiones en español.

Sánchez, uno de los directores de juego más privilegiados que haya visto el baloncesto, no deja de sorprenderse al comprobar que desde su nueva posición es capaz de descubrir nuevos aspectos y situaciones del deporte.

"Se ve totalmente diferente", reconoció. "Estar sentado con un café y observar el juego es mucho más sencillo que estar en medio del tráfico. Tienes las reacciones de los entrenadores, escuchas los tiempos muertos y eres capaz de predecir cosas que van a pasar", sostuvo.

Formado en la Universidad de Temple, Sánchez formó parte de los Philadelphia 76ers, Atlanta Hawks y Detroit Pistons en la NBA, aunque sus grandes logros llegaron en España, especialmente con el Unicaja de Málaga, y por supuesto, con la selección argentina, con la que se proclamó campeón olímpico en Atenas 2004.

Sánchez ve este salto a la televisión, tras tener experiencias previas con ESPN Latin America y DIRECTV, como una prolongación natural de su relación con el basket.

"No fue casualidad, es lo que quería hacer. Honestamente, no me veo como entrenador, al menos en estos primeros años después de jugar. Me gustó más de lo que imaginaba cuando probé. Hacer esto es un poco como ser entrenador pero transmitiendo lo que veo en el partido", manifestó.

Para lograrlo con éxito se ha preparado con cursos para tener cierto manejo y desenvolverse con naturalidad frente a las cámaras, además de pasar horas observando y aprendiendo. Sus comentarios plasman con rigor y entusiasmo el conocimiento de alguien que conoce el juego como la palma de su mano, aunque casi se puede escuchar cómo bulle en su interior el deseo de seguir compitiendo.

"Obviamente no hay nada como estar en la cancha, tener la pelota y que el destino pase por tus manos, pero hay que saber que cada etapa es diferente. La mía como jugador ya pasó, se disfrutó un montón y me pude preparar para esta fase", declaró.

A Sánchez le gusta remarcar que los jugadores profesionales no deben olvidar que hay que prepararse para ese momento en el que el sueño termina y hay que afrontar, por así decirlo, la vida real.

"Estas oportunidades tienen que ver con cosechar lo sembrado. Los años en la Universidad y las relaciones con gente fuera del basket. Hay que entender lo efímera que es la carrera. Siempre procuro transmitirlo. Cuando tienes 20 años crees que vas a hacer eso toda tu vida, pero acabas muy joven y si no estás preparado, el golpe es grande", indicó.

Sobre el rendimiento de los Lakers esta temporada, Sánchez apunta a "una obviedad: la salud de Bryant, Gasol y Nash", éste último un base de 39 años -es el jugador más viejo de la Liga- que tendrá un límite de minutos en pista y al que el técnico, Mike D’Antoni, podría reservar cuando se disputen encuentros en días consecutivos.

También tiene un momento para valorar su recordado paso por España. "Los tres años de Málaga fueron muy buenos con la Copa, la Liga y la Final Four. Me quedo con el equipo del segundo año, con Garbajosa, Herrmann, Brown, Santiago… Si no se hubiera desarmado, habríamos ganado Europa".

En cambio, lamenta la temporada 2008-09 con el Real Madrid.

"Fue complicado para todos. Fue el único equipo de mi carrera al que no le pude dar nada. Me hubiera gustado aportar mucho más", finalizó.