Katmandú, 27 jun (EFE).- Con la Eurocopa de fútbol ya en su recta final, miles de ciudadanos de Katmandú han dejado por unos días sus rutinas y siguen con atención cada partido, en la predicción mayoritaria de que habrá una final entre España y Alemania.

Como ocurre con otros países del sur de Asia, el gran problema para los aficionados al fútbol en Nepal son los horarios, porque la mayoría de los partidos comienzan pasada la medianoche y eso exige cierta disciplina para mantener los ojos abiertos ante la tele.

Y precisamente porque el resultado llega tras el cierre de las rotativas de prensa, las crónicas deportivas aparecen siempre con más de 24 horas de retraso respecto a la información que aparece en la red.

Aunque famoso por el alpinismo y sus altas montañas, en el país del Himalaya el fútbol europeo tiene tirón, como lo prueba este año que una marca cervecera haya emplazado pantallas gigantes para seguir los partidos en algunas plazas de la ciudad.

Y en vista de la oportunidad de negocio que ofrece el fútbol de selecciones, no hay día que pase sin que los periódicos nepalíes dediquen páginas de análisis a los partidos, en parte animados por los patrocinios publicitarios de algunas compañías.

"La respuesta del mercado a nuestra página de la Eurocopa es muy buena -afirma a Efe Ayush Khadka, editor de deportes del diario "Katmandú Post-. Hacemos previas de los partidos y pequeñas piezas, además de lo que son las propias crónicas".

"La publicidad busca conectar con los estudiantes de universidad, porque ahora es el momento de pedir el ingreso. Nuestro departamento de mercadotecnia está muy contento con la respuesta", añade.

La Eurocopa ofrece además a los más motivados la oportunidad de apostar sobre asuntos tan particulares como el número de córners que lanzará un equipo en un partido, quién tirará la primera falta y, por supuesto, el resultado y vencedor.

Y muchos lo hacen por "La Roja".

"Después de todo, son los campeones", asegura Khadka.

La popularidad de la selección española comenzó a crecer en Nepal a partir del Mundial del año 2006, cuando, pese a su eliminación contra Francia en octavos de final, comenzó a desplegar un vistoso juego dinámico y de toque.

Luego llegaron varios años de dominio en los campeonatos de clubes del Barcelona, que atrajo hacia el fútbol español a un buen número de aficionados hasta entonces demasiado pendientes de los equipos de la liga inglesa, y por extensión, de la selección de Inglaterra.

"Me gusta cómo juega el Barcelona, así que para mí es natural apoyar a España. Antes solía animar a Brasil", cuenta a Efe uno de estos aficionados, Krishna Kushwaha.

Según Kushwaha, España es el único equipo capaz de batir a la "equilibrada" Alemania, aunque para ello tendrá antes que superar el "desafío" que supone la figura de Cristiano Ronaldo.

Otros, como Rajendra Sharma, han decidido sin embargo que ya basta de juego de toque y que es hora de un cambio de orden en el fútbol mundial, "cansado", cuenta, "del mismo fútbol de pase que veo con el Barcelona semana sí y semana también".

La irrupción del equipo español entre la afición nepalí ha sustituido en parte a la pasión que en esta parte del mundo ha suscitado siempre la rivalidad entre Argentina y Brasil, y el tradicional predominio británico en los medios.

Ese contacto con la antigua potencia colonial del subcontinente hizo que muchos aficionados apostaran por Inglaterra y quedaran desilusionados tras la eliminación hace pocos días contra el equipo italiano, según cuenta el editor Khadka.

A falta de una selección propia con cierta categoría, los himalayos nepalíes, pues, serán esta noche "españoles" o "portugueses" por un día, y lo cierto es que ninguna otra afición animará a los aspirantes a la final con tanta altura. EFE