BARCELONA.- El FC Barcelona confía en que el 'tsunami' que se producirá antes y durante el Clásico que se disputará este miércoles en el Camp Nou no tenga daños colaterales para sus intereses, lo que pasa por que el partido se celebre con total normalidad y no se produzca ningún incidente dentro del estadio.

La plataforma Tsunami Democràtic, surgida para responder al fallo del Tribunal Supremo en el caso del proceso independentista catalán, ya ha dejado claro que su intención no es impedir que ni el árbitro ni los dos equipos lleguen al Camp Nou, ni tampoco que se suspenda el encuentro, lo que sucedería, por ejemplo, si se produce una invasión de campo.

Fuentes vinculadas al FC Barcelona y a uno de los partidos que lideran el 'procés' explicaron a EFE que, en los últimos días "en el movimiento independentista se ha ido extendiendo, como una mancha de aceite, un clima de moderación en cuanto a la intensidad de la reivindicación de este miércoles".

La misma fuente señala que esas movilizaciones siguen buscando "tener el máximo impacto internacional posible", pero que el club, el Departamento de Interior y los actores del 'procés' coinciden en que el éxito de las mismas pasa por que "a nadie se le vaya la mano y la gente pueda disfrutar tranquila del Clásico".

Tsunami Democràtic ha convocado una concentración, cuatro horas antes de que empiece el partido, en las inmediaciones del Camp Nou y a la que ya se han inscrito más de 25.000 personas, pero no tiene previsto bloquear todos los accesos para llegar al estadio.

La plataforma ha adelantado que la acción se producirá durante la disputa del encuentro y que su objetivo se basa en que el mensaje "Spain, sit and talk" (España, siéntate y habla) sea visible. Y que ha trasladado al FC Barcelona la intención de que esa acción tenga una gran repercusión, aunque "por el momento" no ha habido una respuesta positiva.

En este sentido, el Barça ha desmentido que esté negociando con Tsunami Democràtic para que modere la protesta en el Clásico, y el presidente de la entidad azulgrana, Josep Maria Bartomeu, ha insistido en que "el Camp Nou es un espacio de libre expresión" y que respetarán cualquier reivindicación cívica que se produzca dentro del recinto.

En cualquier caso, el Clásico de mañana movilizará 3.000 efectivos preparados para evitar cualquier incidente. Un millar de ellos serán agentes de los Mossos d’Esquadra y unos 2.000 pertenecen a la seguridad privada del club.

El dispositivo tendrá dos fases: en la primera se establecerá, desde por la mañana del mismo día del partido, un cordón de seguridad que garantice la llegada al Camp Nou de los jugadores y árbitros, y la segunda se centrará en el acceso del público al estadio.

Según el Departamento de Interior de la Generalitat, el número de policías movilizados es algo superior al de otros Barça-Real Madrid, y fuentes del FC Barcelona han confirmado que el contingente de agentes de seguridad privada contratados para esta ocasión también es significativamente más elevado.

Y es que el partido está considerado de alto riesgo debido, no solo a la convocatoria de la plataforma independentista para protestar por la sentencia del 'procés', sino también a la alerta terrorista de cuatro sobre cinco que hay en España.

El consejero de Interior, Miquel Buch, ha asegurado que contemplan hasta "el peor escenario", que sería una invasión de campo en mitad del partido, una acción que no ve "probable", aunque sí "posible" y que, en principio, Tsunami Democràtic descarta llevar a cabo.

GRAF482 MADRID, 17/12/2019.-El entrenador francés del Real Marid, Zinedine Zidane, durante la rueda de prensa que ofreció hoy en la Ciudad Deportiva de Valdebebas previa al partido de LaLiga atrasado que mañana disputarán contra el FC Barcelona en el Camp Nou. EFE/Rodrigo Jiménez

Ernesto Valverde VS Zinedine Zidane

Protagonistas de una batalla táctica con dos equipos definidos en los que Dembélé y Eden Hazard serán las principales ausencias. Las dos únicas derrotas de Valverde en los clásicos dirigidos a los mandos del Barcelona fueron ante Zinedine Zidane, que no sabe lo que es perder como técnico en el Camp Nou y tiene en su mano firmar la mejor racha del equipo blanco en casa del eterno enemigo en la historia.

Valverde llega con la sombra de la duda desde que el Liverpool le apeó con goleada de la última edición de la Liga de Campeones. Fue un momento crítico por el que muchos dejaron de creer en él. Nunca lo hizo Leo Messi ni la directiva, que lo mantuvo en el cargo. Esta temporada dirige a un Barcelona más irregular pero que lidera LaLiga Santander y pasó primero de grupo en la Liga de Campeones. Sólido en casa y con tropiezos de visitante. Creciendo desde que el mejor jugador del mundo, Messi, ha ido ganando ritmo.

La duda fue compartida con Zidane. Por un momento la crítica arreció sobre él y de nada sirvió lo conseguido en su primera etapa al frente del Real Madrid. En cuanto sonó el nombre de José Mourinho, los jugadores madridistas se activaron y la derrota de Mallorca fue la última. Llegan en racha al clásico, cumpliendo dos meses sin perder, dejando en el camino la mejor de las imágenes con encuentros de gran fútbol y autoridad. Apuestas como Fede Valverde y dar paso a Rodrygo han reforzado la imagen de 'Zizou', al que nuevamente se ve como un gran gestor de grupo y el mejor técnico para dirigir a un Real Madrid que entierra un 2019 para el olvido.

Zidane no desveló si realizará un plan especial para intentar frenar al argentino Leo Messi y aseguró que el Barcelona tiene a su estrella, pero que él también tiene "armas" para "hacer un buen partido".

"Pase lo que pase se puede disfrutar en un clásico. Sabemos a quién nos enfrentamos, a un equipo muy bueno que lo demuestra desde hace tiempo. Tienen a Messi, pero nosotros también tenemos nuestras armas y queremos hacer un buen partido contra un Barcelona que también lo está haciendo bien", dijo en rueda de prensa.

No desveló si un jugador potente en el físico como el uruguayo Fede Valverde estará pendiente de los movimientos de Leo Messi en un marcaje individual como en su día Zidane realizó con el croata Mateo Kovacic.

"Cada día tiene su historia. En su momento, Mateo era un jugador adecuado para hacer una buena marca con Messi, y elegimos de esta manera. Hoy es otra cosa, otro partido y otra historia. Veremos lo que vamos a hacer", dijo sin dar pistas.

Para Zidane el clásico llega en un buen momento para el Real Madrid, pese a no poder contar con su estrella, el belga Eden Hazard. "Llegamos bien, llevamos tiempo jugando bien y consiguiendo resultados. Estamos anímicamente y futbolísticamente bien. Es un momento bueno".

Para conseguir un buen resultado en el Camp Nou, el técnico madridista dio más importancia a la solidaridad de sus jugadores en el esfuerzo que a tener la posesión del balón y mandar en el partido. "No es que no me preocupe la posesión, pero no es solo eso, hay muchas cosas en las que pensar. Tenemos que mostrar nuestra mejor versión, no solo con la pelota".

"Siempre tenemos que ser solidarios, como estamos haciendo. Juntos con energía, con ganas. No sólo jugando los partidos, también entrenando y luego es la consecuencia en el partido, donde puede pasar de todo. Lo importante es estar preparado al cien por cien", añadió.

La gran incógnita por despejar en el equipo titular de Zidane es la presencia del galés Gareth Bale. Nada de lo ocurrido con la polémica pancarta, sus lesiones con la selección galesa ni comportamientos que enfadaron al madridismo están ya en la cabeza del técnico francés ni del jugador.

"Eso es del pasado", explicó. "Gareth está con nosotros, está entrenando bien y es uno más, un jugador importante como siempre ha demostrado. Mañana va a estar preparado como todos y no tengo ninguna duda".

Ter Stegen-Thibaut Courtois

Marc-André ter Stegen llega al clásico en su momento de mayor irregularidad, demostrando que es humano tras ser señalado como el mejor portero del mundo por su gran arranque de temporada. Cansado de salvar al Barcelona en sus malos momentos, ha cometido varios errores impropios de su nivel. Erró ante el Mallorca en el Camp Nou y repitió, costando más caros sus dos fallos, frente a la Real Sociedad en San Sebastián. A su imagen de hierro nada parece afectarle y recibirá al Real Madrid listo para ser decisivo si la defensa no mejora la inseguridad que está mostrando en los últimos encuentros.

La sonrisa ha regresado al rostro de Courtois, al fin plenamente feliz en el Real Madrid. Sin el pulso con Keylor Navas, tuvo un punto de inflexión cuando fue silbado ante el Brujas. Hasta se inició un nuevo debate con Areola que zanjó a su regreso de una pequeña lesión con grandes actuaciones. Se ha ganado el respeto del madridismo, hace paradas salvadoras cumpliendo con el papel que se le demandaba y ha comenzado a ser habitual que su portería se quede a cero. No lo consiguió en Mestalla, pese a dos grandes intervenciones, y lo compensó con una subida al ataque en la última jugada que propició el tanto del empate ante el Valencia. Llega con la moral por la nubes.

Gerard Piqué-Sergio Ramos

Juntos dominaron el mundo, fueron la mejor pareja de centrales de todas las selecciones. Como rivales son iconos de sus clubes, protagonistas de numerosos piques en el terreno de juego con una buena relación luego fuera de él. A los dos les gusta la polémica, los dardos en sus mensajes en declaraciones y redes sociales. Piqué llega a la cita como el pilar defensivo sobre el que se sustenta el Barcelona. Ramos, como el gran capitán y auténtico líder del Real Madrid.

A Piqué le espera un marcaje incómodo, el de Karim Benzema, con su movilidad continua y su facilidad asociativa. A Ramos, una nueva cita de raza con Luis Suárez, duelos de los que saltan chispas y en los que un despiste de medio metro cuesta caro. Piqué y Sergio son armas ofensivas de sus equipos en las acciones a balón parado. Ramos, además, es un lanzador impecable de penaltis que le permite dar salida a su pasión por el gol siendo defensa. Disfrutan al máximo estos partidos.

Sergio Busquets-Casemiro

El duelo de los especialistas, futbolistas imprescindibles, casi imposibles de sustituir en Barcelona y Real Madrid. A buen seguro que no será el duelo más vistoso del clásico,pero sí el de los dos futbolistas que mejor entienden la parte táctica del fútbol y un nuevo enfrentamiento entre los dos mejores medioscentros del mundo. El equilibrio de los dos equipos pasa por ellos. Futbolistas adorados por sus compañeros por el trabajo de desgaste que realizan en la sombra, su labor en las coberturas yos espacios que achican.

Busquets llega alejado de la regularidad que marcaba sus anteriores temporadas. Los años pasan y se acusan en una demarcación de tanto desgaste físico. Pero su inteligencia futbolística es intocable y le mantiene al mando del juego del Barcelona y la selección española. La importancia de Casemiro se vio en Mestalla, donde Zidane no forzó su presencia por el riesgo de que una amarilla provocase su ausencia en el clásico, en el que es fundamental para el trabajo defensivo del Real Madrid. Siempre listo para la batalla, es imagen de lucha del equipo madridista, de la que necesitará para sacar un buen resultado del Camp Nou.

Leo Messi-Karim Benzema

El duelo de los goleadores. Llegan empatados en la clasificación de artilleros de la Liga, con doce tantos cada uno. Messi en un curso en el que ha ido de menos a más, condicionado por lesiones hasta mostrar la identidad de un futbolista único. Benzema es referente goleador, una faceta hasta la fecha desconocida en el francés. El día que se marchó Cristiano Ronaldo, dejó de jugar para los demás en los últimos metros y desató una voracidad con el gol apagada hasta entonces.

Los dos son los referentes del juego ofensivo de Barcelona y Real Madrid. Todo pasa por las apariciones de Leo, siempre desequilibrante en cuanto lanza una carrera, con una facilidad en el golpeo para hacer goles de todos los colores. Un futbolista increíble que es el castigo del Real Madrid. Karim llega en el mejor de sus momentos en la larga trayectoria que protagoniza con el conjunto madridista. En plena madurez de juego, hace mejores a todos sus compañeros y siempre con la mira preparada para definir con calidad. EFE