El fútbol portugués vive un momento complicado por el encuentro que se disputó anoche entre el Belenenses y el Benfica, ya que el equipo local salió al campo con 9 jugadores a causa de un brote de COVID, porque ni autoridades sanitarias ni la organización decidieron suspenderlo.

El propio presidente del Benfica, el exjugador Rui Costa, fue de los primeros en reaccionar: "Los dos clubes fueron obligados a jugar", afirmó en rueda de prensa tras el encuentro.

El partido llegó al descanso con 0-7 y entre los jugadores de campo del Belenenses dos porteros de la plantilla. El club había sufrido un brote de COVID que mantenía aislados a 13 jugadores, al entrenador, a su ayudantes y a dos miembros del cuerpo técnico.

En la segunda mitad, el Belenenses salió ya sólo con 7 efectivos y en el 46 un jugador se lesionó, por lo que el partido se suspendió.

Es "una página negra en el fútbol nacional", recalcaba Rui Costa en la conferencia de prensa.

¿POR QUÉ NO SE APLAZÓ EL PARTIDO?

Una de las incógnitas se centra en saber por qué la Liga Portugal o las autoridades de la Dirección General de Salud (DGS) lusas permitieron que se disputara el encuentro.

El diario "A Bola" publica hoy que fuentes de la Liga Portugal les han asegurado que el Belenenses no pidió formalmente la suspensión del encuentro, aunque, según la misma fuente, sí hubo una solicitud telefónica por parte del club.

De momento, la Liga Portugal no se ha pronunciado ni ha emitido comunicado alguno sobre la celebración del encuentro.

El presidente del Belenenses, Rui Pedro Soares, aseguró tras el encuentro que ayer por la tarde comunicaron a la Liga Portugal que no querían disputar el partido.

Según Soares, la Liga le respondió que tenían "ocho jugadores en condiciones de ir al partido", por lo que si no se presentaban cometían una irregularidad.

"Lo que aconteció fue una gran vergüenza, no hay reglamento ni calendario que justifiquen lo que aconteció", sentenció el dirigente.

UNA VERGÜENZA PARA EL FÚTBOL PORTUGUÉS

La idea de que la imagen del fútbol luso ha salido muy perjudicada es una de las conclusiones que hoy más se escucha en los medios de comunicación de Portugal.

El propio Sporting de Portugal ha emitido un comunicado en el que asegura que lo sucedido es "una vergüenza para el fútbol portugués".

Otros tildan de héroes a los 9 jugadores que saltaron al campo para enfrentarse al Benfica.

Uno de los primeros en reaccionar fue el jugador luso del Manchester City Bernardo Silva, formado en la cantera del Benfica.

Al inicio del partido publicada el siguiente tuit: ¿Qué es esto? ¿Soy el único que no entiendo por qué el juego no se ha suspendido?

Mientras tanto, la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF), responsable de la organización de la Liga Revelación (sub-23), decidió que, ante el brote de covid que hay en el club, se suspenda el partido previsto para hoy a las 11,00 horas (GMT) entre el Belenenses y el Marítimo.

Una medida adoptada para no poner "en riesgo la salud pública y bajo el mejor interés de la competición", asegura en un comunicado la FPF.