Entre las muchas definiciones que la Real Academia de la Lengua Española (RAE) da sobre el término 'clásico' quizás las que apuntan a "De tradición culta" o "Que no se aparta de lo tradicional, de las reglas establecidas por la costumbre y el uso" sean las que más se acercan a lo que representa el 'clásico' en el fútbol: un partido 'grande', de tradición, historia, que paraliza durante su disputa el país, y que se vive antes, durante y después.

Este domingo los amantes de este tipo de partidos vivieron en Europa todo un amplio abanico de ellos, algunos con mayor tradición y gran historia, y otros de nuevo cuño, como el caso francés.

Marsella-París Saint Germain, Barcelona-Real Madrid, Manchester United-Liverpool, Ajax Ámsterdam-PSV Eindhoven y Olympiacos-PAOK fueron estos.

Además, la jornada tuvo grandes nombres propios, como los del argentino Gio Simeone, autor de un póquer con el  Helals Verona, el egipcio Mohamed Salah (Liverpool), Mason Mount (Chelsea), el austríaco David Alaba (Real Madrid) y el uruguayo Luis Suárez (Atlético de Madrid).

’MANITA' DEL LIVERPOOL AL MANCHESTER UNITED

Andrew Robertson discute una jugada con Cristiano Ronaldo, cuyos equipo fue goleado por el Liverpool FC in Manchester. Hasta un gol le anularon al luso. 24 October 2021. (Reino Unido) EFE/EPA/PETER POWELL

El Liverpool de Jurgen Klopp ha vuelto por sus fueros. Es actualmente, quizás, el equipo más en forma del Viejo Continente. Lo evidenció este domingo en sus propias carnes un Manchester United del noruego Ole Gunnar Solskjær que encajó una sonora derrota casera (0-5) dejando mudo a todo un Old Trafford que ya vio como los 'reds' llegaban al descanso con un contundente y favorable (0-4).

Entre semana, en Liga de Campeones, 'Los Diablos Rojos' habían levantado tras el descanso un 0-2 ante el Atalanta. Esta vez no sólo fue imposible, sino que incluso aumentó una goleada que pudo ser mayor (roja a Paul Pogba, minuto 60), pero el Liverpool se apiadó de su ilustre anfitrión. El denominado 'Teatro de los Sueños' fue para los hinchas del United todo un lugar de pesadillas, tanto que un buen número de ellos abandonaros ya el estadio a falta de media hora.

Tampoco hubo color en el duelo a distancia entre el local Cristiano Ronaldo y Salah. El egipcio anotó tres goles, dio una asistencia y se convierte en el jugador africano con más goles anotados en la Premier (107); el portugués vivió sequía, desesperación e impotencia. Mal pintan las cosas para el United, en especial para su técnico.

Todo risas para Mohamed Salah (L) y sus compañeros..EFE/EPA/PETER POWELL

Eso sí, el líder sigue siendo el Chelsea, vigente campeón de Europa y que abusó de un Norwich al que endosó todo un 7-0. Tres de esos goles fueron obra del joven Mason Mount, un gran jugador. A un punto de los 'blues' está el Liverpool y a dos el Manchester City de Pep Guardiola, que ganó con facilidad en su visita al Brighton (1-4). El United queda a ocho puntos de la cabeza.

ALABA BRILLA EN EL CLÁSICO DE LA 'NUEVA GENERACIÓN', LUIS SUÁREZ SALVA AL ATLETI

Luis Suárez celebra el segundo gol ante la Real Sociedad. EFE/Mariscal

El 'clásico' del fútbol español, uno de los partidos más vistos en los cinco continentes, con Barcelona y Real Madrid en liza. En esta ocasión, tras las marchas de Leo Messi (el último verano) y de Cristiano Ronaldo (julio de 2018), se daba paso a la denominada 'Nueva Generación', representada por los barcelonistas Ansu Fati (18 años) y Gavi (17), y por los brasileños madridistas Vinicius (21) y Rodrygo Goes (20).

De los cuatro, el que mejor estuvo fue Vinicius, autor de una gran primera mitad en la que volvió loca a la defensa barcelonista y en la que solo le faltó marcar. Pero el que más brilló de los que saltaron al terreno de juego fue un veterano austríaco de 29 años que jugaba su primer clásico español: David Alaba.

El defensa David Alaba, a sus 29 años ya curtido en mil batallas con el Bayern Múnich y que en verano llegó con la carta de libertad al Real Madrid, fue el héroe inesperado de un Barcelona-Real Madrid (1-2) que miraba con gran interés a la 'nueva generación'. Y es que el nacido en Viena no sólo anotó de gran zurdazo el gol (m.32) que abría el triunfo de su equipo, sino que mandó y ordenó la contención de su equipo.

El 'clásico' no fue un gran espectáculo de calidad futbolística, pero tuvo a un Real Madrid más cerebral y sabiendo a lo que jugar.  El Barcelona puso voluntad, pero se se vio imponente. En los minutos finales, Lucas Vázquez (m.92) puso el 0-2, y el argentino Kún Agüero (m.97) se estrenó como goleador barcelonista.

Mucho mejor partido se vivió horas después en el Wanda Metropolitano entre el Atlético de Madrid y una Real Sociedad que, con un partido más, llegaba como líder y que se fue también en lo más alto pese a que desperdició un 0-2 (Sorloth e Isak), a media hora del final.

Pero surgió el instinto 'asesino' de Luis Suárez, que con un doblete (m.61 y 77, este último de penalti) evitó la derrota casera de su equipo, que nunca se dio por rendido. La Real Sociedad lidera con un punto de ventaja sobre el real Madrid y el Sevilla, ambos con un partido menos. El Atleti está a tres puntos, y el Barcelona a seis.

DYBALA IGUALA EL 'DERBi DE ITALIA', EL ROMA FRENA AL NÁPOLES, PÓQUER DE GIO SIMEONE

Todo enfrentamiento entre el Inter de Milán y el Juventus Turín paraliza prácticamente el país. Es el denominado 'Derbi de Italia', o lo que es igual el 'clásico' italiano, pese a que Silvio Berlusconi en su época dorada como presidente del Milan reivindicase inútilmente tan honor para su equipo e, incluso, para no quedarse fuera de distinción alguna llegase a definir, si éxito, como clásicos los duelos entre milanistas y juventinos.

En esta ocasión, en terreno milanés, se firmó un empate merced al acierto desde el punto de penalti del argentino Paulo Dybala, que a dos minutos del final salvó a un Juventus Turín que había ido por delante en el marcador desde el minuto 17, cuando se adelant´po por medio del bosnio Edin Dzeko.

Otra de las grandes notas de la jornada fue ver como se detenía la hasta hoy imparable racha de triunfos del Nápoles, que sumaba por victorias sus ocho partidos disputados, liderando en solitario la clasificación. Fue frenado en el Olímpico por el Roma (0-0) del portugués Jose Mourinho, que se presentaba ante su afición 'avergonzado' por la contundente derrota sufrida el jueves en Liga Europa en la visita al modesto Bodo Glimt noruego (6-1).

'Mou' volvió a ser protagonista: antes del partido, al castigar a las 'segundas líneas' que había criticado tras la contundente derrota noruega, mandando a la grada a jugadores como los españoles Borja Mayoral y Gonzalo Villar, y convocando a gente del juvenil; y durante el choque, con protestas al colegiado que le valieron la expulsión a diez minutos del final. También fue expulsado, pero ya a la conclusión el entrenador del Nápoles, Luciano Spalletti, extécnico romanista. Todo se cerró con un empate sin goles, con un conjunto napolitano que buscó más el gol que su rival y envió dos balones a los palos.

Esto permite al Milan igualar al Nápoles en lo más alto, tras haber ganado en su visita al Bolonia (2-4) con gol y autogol del sueco Zlatan Ibrahimovic. El Inter es tercero a siete puntos de los dos líderes, el Juventus es sexto, a un punto del Roma, cuarto.

El goleador de la jornada fue el argentino Gio Simeone, que firmó todo un póquer en el triunfo del Hellas Verona sobre el Lazio (4-1). Es el primero que marca en el calcio el hijo de Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid.

MARSELLA Y PSG IGUALAN A NADA

Marsella-PSG no es que sea un duelo histórico, pues el conjunto parisino nació como tal hace 41 años y no fue hasta 2011, con la llegada de la multimillonaria propiedad catarí, cuando adquirió tintes de cierta nobleza a golpe del talonario. El club marsellés, en cambio, si es de gran abolengo con sus 122 años. Pero es, sin duda, un duelo de 'alta tensión', en especial en las gradas, y entre los dos teóricos favoritos al triunfo.

Hubo más atención a la grada, con los ultras del Marsella tirando de todo cuando un jugador del PSG se disponía a sacar de esquina, que fútbol. Y no hubo goles legales, si dos anulados (uno por parte), pese a que el conjunto parisino del argentino Mauricio Pochettino puso en liza a tods su 'joyeria': Messi, Neymar, Mbappé, Di María. Un partido bronco en el que los locales de Jorhe Sampaoli no supieron aprovecharse de jugar la última media hora con un jugador más, por expulsión de Hakimi.

El PSG sigue liderando con amplia ventaja, que ahora es de siete puntos sobre el Lens, con el Marsella cuarto a diez puntos y un partido menos.

BAYERN Y BORUSSIA NO AFLOJAN, EL AJAX NO TIENE PIEDAD CON EL PSV Y EL OLYMPICOS REINA EN GRECIA

La Bundesliga no tuvo su 'gran duelo del año' y vivió una jornada tranquila para los favoritos: Bayern Múnich y Borussia Dortmund, que ganaron su, respectivo, duelo ante el Hoffenheim (4-0) y el Arminia Bielefeld (1-3). Con ello, se mantiene el liderato del equipo muniqués con un punto de ventaja sobre el de Erling Haaland ausente por lesión.

Los Países Bajos si tuvieron su 'clásico': el Ajax Ámsterdam, fundado en 1900, y el PSV Eindhoven, que vio la luz en 1913, dieron vida a un duelo donde los locales, líderes, llegaban con un solo punto de ventaja sobre su visitante. La emoción duró sólo un tiempo. Y es que, tras irse al descanso con un ajustado 1-0, la superioridad del equipo capitalino en la segunda mitad fue total, cerrando con un contundente 5-0. Ahora, entre uno y otro, hay cuatro puntos.

En Grecia reina el Olympiacos, que se impuso en el duelo noble del fútbol griego al PAOK (2-1), en un partido que controló y tuvo emoción en los últimos diez minutos, cuando descontaron los visitantes. Es líder con un punto de ventaja sobre el AEK y con cuatro sobre el de Salónica. EFE, Lorenzo Martínez