SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Comité Olímpico Dominicano informó hoy del fallecimiento a los 65 años de Dámaso García, exmiembro de la selección nacional de fútbol y exjugador de las Grandes Ligas, deportes que este oriundo de Moca, provincia Espaillat, abandonó debido a que se le diagnosticó un tumor cerebral.

En 1991 le realizaron una cirugía para sacarle el tumor, lo que provocó que su habla se viera afectada, pero se recuperó lo suficiente como para lanzar la primera bola de un partido de playoffs de los Blue Jays en 1992.

Comenzó a ser estrella del deporte en 1974, como capitán del equipo de fútbol de la Universidad Católica Madre y Maestra y también de la selección de fútbol de la República Dominicana que disputó entonces los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en Santo Domingo.

El ojo clínico de Epy Guerrero, quien era buscador de talento de los Yanquis de New York, lo convenció de cambiar las zapatillas de fútbol por los spikes, y lo firmó el 10 de marzo de 1975.

En 1977 llegó al West Haven de la Liga del Este y en 1978 a los Yanquis, con cuya camiseta debutó el 25 de junio de 1978 ante Detroit, bateando de 4-2, con 3 anotadas.

El 1 de septiembre de 1979, los Yanquis lo envían a los Azulejos de Toronto, junto al lanzador Paul Mirabella y el inicialista Chis Chambliss, por el lanzador Tom Underwood, el receptor Rick Cerone y el jardinero Ted Wilborn.

En el rol de segunda base del Toronto hasta el año 1986, García bateó más de .300 en dos ocasiones (1982 y 1983); robó 54 bases en 1982 (2º en la Liga Americana) y 46 en 1984 (6º en la Liga Americana). Entre 1988 y 1989 jugó con los Bravos y con los Expos de Montreal.

Se retiró tras haber registrado un promedio de bateo de .283, 36 jonrones, 323 carreras impulsadas, 490 carreras y 203 bases robadas.

En la pelota dominicana militó con los Tigres del Licey en 7 campañas, obteniendo average de por vida de .266 y slugging de .324.

García fue presidente de la Federación Nacional de Peloteros Profesionales (FENAPEPRO) que el 22 de octubre de 1991 convocó a una huelga que impidió la inauguración del la temporada 1991-92 en el béisbol dominicano.