Guadalajara (México), 6 feb (EFE/Juan Manuel Ramírez G.).- Poco o nada le salió a los Tomateros de Culiacán, representantes de México en la Serie del Caribe Guadalajara 2018 las tres derrotas en igual número de juegos que provocaron su temprana salida del torneo y con ello el béisbol mexicano vio finalizada su racha de cinco finales seguidas.
Puerto Rico (7-4), Cuba (5-4) y Venezuela (6-4) le mostraron la puerta a México, que apelaba a derrotas seguidas de Puerto Rico y Dominicana para alcanzar, de rebote y con marca perdedora, un sitio en las semifinales pero no fue así.
Los locales se fueron sin jugar y ese fue un punto final un tanto triste para el béisbol invernal mexicano que, tras organizar la Serie del Caribe 2017 en Culiacán, que ganaron los Criollos de Caguas a los Águilas de Mexicali, la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) entró como "bateador emergente" para organizar la de este año en Guadalajara, en lugar de Barquisimeto, Venezuela, país que enfrenta desde hace unos años problemas políticos y sociales.
El fracaso mexicano se completó este lunes, en su día de descanso, cuando las Águilas Cibaeñas se impusieron a los Alazanes de Granma cubanos y quedaron con marca de 2-1, misma que Puerto Rico y Cuba, Venezuela es cuarto con 2-2 y México quedó quinto y último con 0-3 marca que podría ampliar o decorar con un triunfo este martes por la noche ante Dominicana.
El buen momento de México en la Serie del Caribe se extendió por cinco años y arrancó en 2013 con el título de los Yaquis de Obregón en Hermosillo, México y siguió con el campeonato de los Naranjeros de Hermosillo, en Isla Margarita, Venezuela, en 2014.
Posteriormente, precisamente los Tomateros de Culiacán fueron subcampeones en 2015 en San Juan, Puerto Rico; seguidos de los Venados de Mazatlán que levantaron el título en Santo Domingo, República Dominica en 2016 y Méxicali se quedó con el subcampeonato en 2017 en Culiacán.
Tras las derrotas, el mánager mexicano Benajmín Gil aceptó que sus relevistas fallaron y aunque México respondió a la ofensiva, tampoco fabricaron las carreras necesarias para acreditarse un triunfo.
El señalamiento de Gil hacia su "bullpen" no fue gratuito. En tres partidos, los Tomateros recibieron 18 carreras, 10 de las cuales las aceptaron a partir de la sexta entrada, la parte crítica de los juegos.
En una controversia por no haber convocado al lanzador ligamayorista Sergio Romo, quien dijo que le habían prometido ser parte del equipo, Gil seleccionó a cinco relevistas extranjeros Casey Coleman, Nick Struck, Ryan Kussmaul, Daniel Moskos y Derrick Loop, quienes no funcionaron, además del puertorriqeño Miguel Peña y los mexicanos Aldo Montes, Jesús Castillo e Isidro Márquez.
Sin una buen labor en el montículo, México se complicó su paso por el torneo, desaprovechó la oportunidad de jugar en casa y el apoyo de la afición de Guadalajara, que llenó las tribunas en los tres juegos y ahora podría abandonar el torneo.
Ante esa posibilidad, el mánager de Dominicana, Lino Rivera, un viejo conocido del béisbol mexicano, lamentó que los Tomateros no clasificaran pero pidió a la afición local asistir a las últimas jornadas porque verán "buen béisbol".
Con los otros cuatro equipos en ritmo y mostrando mejores armas, la eliminación mexicana es una llamada de atención a tiempo para recuperar el protagonismo ganado en los últimos cinco años, en las próximas series. EFE