BARCELONA, España.- El delantero argentino del Barcelona Lionel Messi anunció este viernes, en goal.com, que seguirá jugando en el conjunto azulgrana la próxima temporada.

Estas son las diez frases más destacadas de la entrevista que ha concedido en su domicilio de Castelldefels:

1. "Le dije al club, sobre todo, al presidente, que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año. Creía que el club necesitaba gente joven y era el momento de dar un paso al costado".

2. "Fue un año muy complicado, sufrí mucho dentro de los entrenamientos, en los partidos y en el vestuario".

3. "No viene del resultado del Bayern (fue goleado 8-2), viene de muchas cosas. La verdad que hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas".

4. "El presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra".

5. "Me quería ir porque pensaba en vivir feliz mis últimos años de fútbol. Este último no encontré la felicidad dentro del club"

6. "El burofax fue para hacerlo oficial de alguna manera. No era para montar un lío, ni para ir en contra del club".

7. "Cuando le comuniqué esto a mi mujer y mis hijos fue un drama bárbaro. Toda la familia llorando, mis hijos no querían irse de Barcelona, ni querían cambiar de colegio".

8. "Ahora voy a seguir en el club porque el presidente me dijo que la única manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones, que eso es imposible, y que luego había otra manera que era ir a juicio".

9. "Yo no iría a juicio contra el Barça nunca porque es el club que amo, que me dio todo desde que llegué. Es el club de mi vida".

10. "Voy a seguir en el Barça y mi actitud no va a cambiar por más que me haya querido ir. Voy a dar lo mejor. Lo que puedo decir es que me quedo y voy a competir al máximo".

Messi, la excelencia y los 700 millones

Leo Messi no quiere litigar en los tribunales contra el FC Barcelona y por eso se queda un rato más. Sería una foto dura, áspera, que le haría mucho daño delante de los aficionados que tanto le han querido. Messi ha querido preservar su imagen ante la mano dura e inflexible de su presidente, Josep María Bartomeu, que ha defendido el escudo del Barça como un fuerte del oeste.

700 millones, la debatida cláusula de su contrato, tienen la culpa. No hay club en el mundo, en plena pandemia además, que acceda a tamaña barbaridad. Por primera vez, funcionó una cláusula. Habitualmente se ponen en los contratos para disuadir a osados, porque al final siempre se negocia en una mesa y se pone precio a un traspaso.

Nunca hay que confundir valor con precio. El precio justo es voluble. Messi es un producto muy caro y el desenlace después de un culebrón que ha alimentado audiencias históricas, deja varias reflexiones tras la entrevista que concedió Messi a Goal.com.

En primer lugar, Messi no cree en el actual proyecto del FC Barcelona. Lleva un año pidiendo irse. Necesita nuevos aires. Leo -gran parte del entorno del fútbol no lo sabe- es un futbolista muy exigente. El persigue la excelencia cada día, en cada entrenamiento. El es el número uno. El mejor. Y no se siente a gusto cuando ve que no le corresponden. Especialmente en el ámbito deportivo.

Messi es un felino. Gana títulos a bocados. Y ha visto como la plantilla se ha ido diluyendo, el talento se ha ido evaporando sin Xavi e Iniesta; sin la jerarquía de Puyol. Messi entiende que si manda una diagonal a Jordi Alba al costado izquierdo, el balón debe llegar en condiciones para buscar el gol. Por eso, pondera a Jordi.

El exige a todos los que le rodean máximo rigor, nivel top, competitivo. El no sabe perder. Y en ese escenario, Messi ahora no se sentía cómodo y quiere volar, encontrar nuevos retos.

Ser capitán de un club no es a menudo tan idílico como la gente piensa. Me dijo un día Santi Cañizares, recordando su etapa en el Valencia CF de capitán, que lucir brazalete sólo tiene dos buenos momentos, los mismos que cuando un futbolista de elite se compra un barco. Esos dos momentos son el día que lo compras y el día que lo vendes. Pues ser capitán, es lo mismo, comentaba Cañizares, ahora comentarista de fuste. Te alegras el día que te nombran y el momento en que pasas el testigo a otro y sales corriendo. Eso le sucede a Messi. Se puede leer en su rostro y en su mirada de cansancio.

Messi, como todos los capitanes, sufren siempre un deterioro, una erosión mental, que añade una fatiga infinita a su responsabilidad diaria. Cuando el barullo suple al éxito, el trabajo comienza a no gustarte. Da igual que sea millonario su contrato. Messi no es feliz y quiere irse. Una cláusula de 700 millones que nadie puede pagar en el mercado le obligan a seguir un año más. Es profesional y lo debe acatar. Tendrá que evitar, con apoyo de los que están y de los que quieren estar en el FC Barcelona, que estos meses no se conviertan en una tortura. Ningún actor de este docudrama lo merece. Cada uno peleó por sus intereses con uñas y dientes. Entretanto, LaLiga gana tiempo y mantiene el logo de Ligas de las estrellas, con todos los honores.

Panorama contractual que se abre con la continuidad de Messi sin renovar

Leo Messi anunció que seguirá una temporada más en el Barcelona, pero si no hay ninguna novedad lo hará sin renovar, y eso origina un panorama contractual que augura nuevas tensiones entre el jugador y el club a medida que avance el año de contrato que le queda.

Su contrato con el Barcelona finalizará el 30 de junio de 2021 y Messi, si persiste en su opinión de que lo mejor para él y para el club azulgrana es separar sus caminos como explicó en la entrevista de 'Goal.com', podrá negociar con otros clubes a partir de enero para irse libre en verano.

Entonces el Barça no podrá aferrarse a la cláusula de rescisión de 700 millones de euros ni pretender negociar traspaso alguno y, desde el punto de vista contractual, el jugador argentino tendrá toda la libertad del mundo para informar de su marcha al nuevo club cuando le parezca más conveniente, sin que la fecha del 10 de junio tenga ya seguro ninguna validez.

"Ahora voy a seguir en el club porque el presidente (Josep Maria Bartomeu) me dijo que la única manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones, que eso es imposible, y que luego había otra manera que era ir a juicio. Y jamás iría a juicio contra el club de mi vida", dio Messi como motivo de su continuidad en el Barcelona.

"No vino a causa del resultado de 'Champions' ante el Bayern. La decisión llevaba pensándola mucho tiempo. Se lo dije al presidente y bueno, el presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra", añadió el seis veces Balón de Oro.

En 2021 ninguna de estas posturas servirá por parte del club para retener a Messi más tiempo en el Barcelona.

Todo esto tiene lugar con unas elecciones a la presidencia del club convocadas para el primer fin de semana con partido en el Camp Nou después del 15 de marzo y con una moción de censura en marcha.

Así, serán los precandidatos a los próximos comicios quienes tendrán que convencer a Messi de que sus proyectos serán tan ilusionantes como para que el argentino vuelva a desear acabar su carrera de azulgrana.

Otra opción es que la llegada de Ronald Koeman en el banquillo consiga relanzar el proyecto deportivo del Barcelona y que, cuando llegue enero, a Messi se le haya olvidado su pretensión de marcharse. Pero ahora mismo parece una utopía. EFE