BARCELONA, España.- El argentino Leo Messi comunicó al FC Barcelona que no se presentará a las pruebas PCR que los jugadores de la primera plantilla deben pasar este domingo en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, según anunció la emisora RAC 1.

Estas pruebas son obligatorias para poder comprobar que los jugadores no tienen el coronavirus y así poder afrontar el inicio de los entrenamientos, que tendrá lugar el lunes a las órdenes de Ronald Koeman.

Messi toma esta decisión porque considera que su contrato ha finalizado después de ejecutar la cláusula liberatoria de final de temporada, según explica ‘El Periódico’.

Ayer viernes el entorno de Messi anunció que el jugador se presentaría a las pruebas PCR y a los entrenamientos con la intención de no forzar más la situación por respeto a los socios y aficionados y para pactar una salida con el club.

Este giro en la situación sucede después de que el presidente del club, Josep Maria Bartomeu, dejara claro que no estaba dispuesto a negociar un traspaso por Messi y se remitiese una vez más a su cláusula de rescisión de 700 millones de euros si algún club pretendía hacerse con sus servicios. De todas maneras, el jugador sigue abogando por encontrar una salida amistosa del club de su vida.

De momento, ni Messi ni Bartomeu han hablado públicamente sobre el asunto, aunque se espera que el primero lo haga próximamente.

¿GUERRA DECLARADA?

El seis veces ganador del Balón de Oro se arriesga a recibir sanciones por "declararse en rebeldía". Desde el club ya le recordaron, a través un burofax, que tiene contrato en vigor.

Ausentarse el domingo sería una "sanción leve" y se llegase a faltar el lunes a la práctica sería "sanción grave". En ese caso, se le podría suspender el sueldo de dos a diez días.

Supuestamente el conjunto culé se niega a negociar por Messi. Por el impacto social que tendría, porque sería una "señal de debilidad" de una directiva fuertemente cuestionada y por los enormes ingresos de imagen que genera la "Pulga".