HOUSTON-TEXAS, Estados Unidos (EFE).- Los pronósticos volvieron a fallar con la llegada de los Vigilantes de Texas a la Serie Mundial por segundo año consecutivo como campeones de la Liga Americana y esta vez lo hacen con una ofensiva más poderosa, que encabeza el jardinero dominicano Nelson Cruz.

Antes esta realidad después de haber eliminado 4-2 a los Tigres de Detroit en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, el objetivo de los Vigilantes será la de luchar con más posibilidades que el año pasado por conseguir el título de campeones.

Si el año pasado su gran objetivo se vio cumplido con el hecho de haber llegado por primera vez al "Clásico de Otoño", esta temporada su meta es la de hacer historia con el primer título de la Serie Mundial.

Todos dentro de la novena de los Vigilantes admiten que ahora no sólo llegan con más poder sino que además lo hacen también tras adquirir mayor experiencia, la que les faltó el año pasado cuando se enfrentaron a los Gigantes de San Francisco.

Los Vigilantes tuvieron que esperar medio siglo para clasificarse a su primer Clásico de Otoño el año pasado, pero perdió en cinco juegos ante los Gigantes.

Los Vigilantes ganaron su segundo banderín consecutivo de la Liga Americana, en parte, por la gran labor ofensiva que realizó Nelson Cruz, nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie de Campeonato después de pegar seis cuadrangulares y 13 carreras impulsadas para establecer nueva marca en la historia de las Grandes Ligas

Pero no tuvieron que esperar demasiado para conseguir otra nueva oportunidad de luchar por el título cuando se enfrenten a los Cardenales de San Luis, campeones de la Liga Nacional.

Los Vigilantes ganaron su segundo banderín consecutivo de la Liga Americana, en parte, por la gran labor ofensiva que realizó Nelson Cruz, nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie de Campeonato después de pegar seis cuadrangulares y 13 carreras impulsadas para establecer nueva marca en la historia de las Grandes Ligas.

El equipo de Texas dominó 15-5 a los Tigres en el partido final con una explosión de nueve carreras en el tercer episodio.

El piloto de los Vigilantes, Ron Washington, reconoció que al concluir la pasada Serie Mundial se mostraron tristes y frustrados no tanto por la derrota sino porque estaban convencidos que eran mejor equipo que lo que aportaron en el campo ante los Gigantes.

Esa mentalidad fue lo que hizo que nunca se olvidasen de lo sucedido durante el descanso invernal y cuando volvieron a la competición llegaron más motivados para reivindicar esa condición de equipo ganador.

Todo eso logrado a pesar de haber perdido al abridor estelar, el zurdo Cliff Lee, que como agente libre firmó con los Filis de Filadelfia, que irónicamente quedaron fuera de la competición eliminados por los Cardenales, los rivales de los Vigilantes en la Serie Mundial.

El equipo que empezó como los Senadores de Washington en la expansión de 1961 y luego se mudó a Texas en 1972 con Ted Williams como piloto, ahora abre otra Serie Mundial el miércoles por la noche contra los Cardenales, en el Busch Stadium, de San Luis.

La Serie Mundial regresa a Arlington (Texas) para disputarse el tercer partido de la Serie Mundial al mejor de siete.

El presidente de los Vigilantes, el legendario lanzador Nolan Ryan, admitió que no tenía palabras para expresar lo orgulloso que se sentía por el grupo de jugadores y profesionales que habían logrado de nuevo la gran hazaña de estar en el Clásico de Otoño.

Ryan, al igual que Washington, reconoció que parte de ese triunfo se debe a que se hicieron bien las cosas en la búsqueda de reforzar la plantilla con adquisiciones como el tercera base dominicano Adrián Beltré, pero sobre todo por la motivación de los jugadores de reivindicar lo que no pudieron demostrar en la pasada Serie Mundial.

Los Vigilantes tuvieron el día libre el domingo. Trabajarán el lunes por la tarde en casa, y la mañana siguiente volaran hacia San Luis, donde les esperan los sorprendentes Cardenales que llegaron a la fase final como comodines de la Liga Nacional y en el último partido de la temporada regular, gracias irónicamente a los Filis.

El equipo de Texas es el primer campeón de la Liga Americana con dos banderines consecutivos desde que los Yanquis de Nueva York consiguieron cuatro seguidos de 1998 a 2001.

Una serie de campeonato de la Liga Americana tan reñida –los Vigilantes ganaron el primero 3-2, y luego se llevaron dos partidos de 11 entradas– concluyó con el juego que se dio el resultado más abultado desde la temporada del 2004.

Cruz se perdió 29 partidos debido a dos períodos en la lista de lesionados (un esguince en el cuádriceps derecho, y un problema en la corva izquierda). Regresó a mediados de septiembre y aún estaba entrando en forma cuando empezó la serie divisional ante los Rays de Tampa Bay.

El toletero dominicano no pudo empezar peor la serie ante los Rays al pegar sólo un imparable en 15 turnos al bate, pero surgió con jonrón solitario en el primer partido de la Serie de Campeoanto ante los Tigres y ahí cambió todo para él y los Vigilantes.

Cruz siguió con dos jonrones en el segundo partido, uno para empatar el encuentro en el séptimo episodio antes de su primer grand slam en postemporada para decidir el juego en la undécima entrada.

El jardinero dominicano pegó vuelacercas en las cuatro victorias de los Vigilantes y se convirtió en el primer jugador con jonrones en extra innings en dos partidos de una misma serie de la fase final.

Cruz reconoció que nunca perdió la confianza cuando volvió en la recta final de la temporada regular y no le salieron bien las cosas, pero sabía que si le daban confianza iba a responder y así sucedió para suerte de los Vigilantes.EFE