LOS ÁNGELES, EEUU.- Los Angeles Clippers acortaron distancia este jueves en la final de la Conferencia Oeste (1-2) tras imponerse a unos Phoenix Suns que recuperaron a Chris Paul, pero que no tuvieron su noche más afortunada (106-92).
Paul George rozó el triple-doble (27 puntos con 9 de 26 en tiros, 15 rebotes y 8 asistencias) y se encargó, una vez más, de suplir la baja del lesionado Kawhi Leonard.
Pero George no estuvo nada solo, ya que contó con el fantástico respaldo de Reggie Jackson (23 puntos), Ivica Zubac (15 puntos y 16 rebotes), Terance Mann (12 puntos y 5 rebotes) y un Patrick Beverley capital en defensa.
Haciendo gala del esfuerzo colectivo que les ha hecho triunfar hasta ahora en los playoff, los Clippers supieron digerir la cruel derrota en el segundo partido de la serie, en el que un mate en el último segundo de Deandre Ayton hundió las esperanzas angelinas.
Por parte de los Suns, la mejor noticia fue el regreso de Chris Paul tras haberse perdido los dos primeros partidos de la final del Oeste por el protocolo del coronavirus.
El base sumó 15 puntos (5 de 19 en tiros) y 12 asistencias.
Tampoco estuvo muy fino en la puntería Devin Booker (15 puntos con 5 de 21 en tiros), quien, además, jugó con una mascarilla protectora tras el duro golpe en la nariz que se llevó en el anterior encuentro.
El pívot Deandre Ayton fue el máximo anotador de los visitantes con 18 puntos y 9 rebotes en un partido en el que ninguno de los equipos se lució en ataque (31 % en triples para los Suns y 35 % para los Clippers).
NOCHE DE RACHAS
Chris Paul buscó sensaciones desde el salto inicial y en la primera jugada regaló una asistencia para la canasta de Deandre Ayton.
En los Clippers llamó la atención la ausencia en el quinteto inicial de Marcus Morris, un puntal del conjunto californiano.
Ese agujero lo llenó Reggie Jackson, muy activo y peleón en el comienzo del duelo (18-15 a falta de 6.26).
En el bando contrario, Ayton gobernó la pintura a su antojo con 10 puntos pero Booker, claramente incómodo con la mascarilla, estaba negado de cara al aro (sin puntos tras un 0 de 6 en tiros en el primer cuarto).
Al final, el banquillo de los Clippers, con las valiosas intervenciones de Luke Kennard o Nico Batum, impulsó a los locales ante unos espesos Suns (29-21).
La noche iba a ser de rachas y el segundo parcial fue de dominio claro de los visitantes.
Un palmeo de Mikal Bridges y un triple de Devin Booker obligaron a Tyronn Lue a parar el encuentro antes de que se le fuera de las manos (29-26 con 10.15 por jugarse).
Pero Rajon Rondo, un seguro de vida durante tantas veladas, saltó hoy a la cancha con la brújula averiada.
Los Clippers se atascaron en un pantano de errores, balones perdidos, ataques poco afortunados y problemas de concentración que aprovecharon unos Suns, ahora sí, con las ideas claras (33-35 a falta de 5.47).
Ante el cortocircuito general, los angelinos recurrieron a un Ivica Zubac muy guerrero (11 puntos y 12 rebotes al descanso) y a un gran mate de George, que dio por finiquitado un segundo cuarto bastante triste de los Clippers (46-48).
Ninguno de los dos equipos se fue al vestuario muy contento, especialmente con su acierto desde el triple: los Suns lograron un 28 % y los Clippers se quedaron en un mísero 18 %.
MANN PIDE PASO
Booker y Bridges firmaron dos canastas de malabarista en la reanudación, pero fue Terence Mann el que aumentó las revoluciones de los Clippers y cambió el signo del partido.
Recordando a su monumental exhibición en el encuentro que mandó a casa a los Utah Jazz, Mann, sin duda una de las grandes revelaciones de estos playoff, contagió con su furia tanto a su equipo como a los fans de un Staples Center de Los Ángeles (EE.UU.) entregado a la rabia y el sacrificio de los suyos (56-53 con 8.50 en el reloj).
Los ofuscados eran en esta ocasión los Suns, que vieron cómo los Clippers culminaban su remontada, presenciaron sin respuesta el huracán local en el tercer cuarto (34-21) y además sufrieron la cuarta falta de Booker.
Todo eran señales positivas para los Clippers.
Zubac se hizo gigante en la zona, George y Jackson acribillaban la canasta, y su intensísima defensa, que no daba ni un balón por perdido, destrozaba una circulación ofensiva de los Suns completamente averiada (71-60 a falta de 2.37).
Los de Phoenix trataron de reducir la diferencia antes del cuarto definitivo, pero George, con un triplazo desde el medio campo y sobre la bocina, les mantuvo a raya (80-69).
La inercia positiva de los Clippers siguió en el último parcial.
Kennard se marcó un gran triple más adicional, Morris sumó un nuevo tiro de tres y Mann le puso un enorme tapón a Booker.
Los Clippers acariciaban los 20 puntos de ventaja pero un parcial de 0-7 volvió a meter a los Suns en el partido con Paul al mando de las operaciones y Ayton como ejecutor (89-78 a falta de 8.55).
Los nervios empezaron a aflorar entre los Clippers cuando vieron que los Suns se acercaban a solo seis puntos.
Sin embargo, un Jackson al que pareció no pesarle la presión devolvió la sonrisa a los suyos con un triple y una penetración suicida (94-83 a falta de 6.02) que truncaron el amago de remontada de los Suns.
El cuarto encuentro se disputará el sábado también en Los Ángeles. EFE