MILWAUKEE, EEUU (David Villafranca).- Los Milwaukee Bucks resistieron el impresionante asedio de Devin Booker, con 42 puntos, y empataron las Finales de la NBA (2-2) tras anotarse este miércoles una victoria durísima y muy sufrida ante los Phoenix Suns (109-103).
Los Bucks fueron por detrás durante casi toda la noche y en el último cuarto solo lograron darle la vuelta al marcador cuando quedaban tres minutos.
A partir de ahí, la sangre fría de un excelente Khris Middleton y la contundencia de Giannis Antetokounmpo tumbaron a unos Suns que dejaron escapar una victoria a domicilio que habría sido importantísima en la lucha por el anillo.
Booker venía de una actuación muy débil en el tercer encuentro, pero esta noche se salió con 42 puntos (17 de 28 en tiros) y dio la sensación de ser imparable.
Sin embargo, el recital del joven escolta se vio oscurecido por sus problemas con las faltas y acabó eliminado en el cierre del partido.
Middleton fue el máximo referente de los Bucks con 40 puntos (15 de 33 en tiros), 6 rebotes y 4 asistencias, mientras que Antetokounmpo, que puso a Deandre Ayton un tapón providencial, rozó el triple-doble con 26 puntos (11 de 19 en tiros), 14 rebotes y 8 asistencias.
Salvo Jae Crowder (15 puntos y 8 rebotes), los Suns no ofrecieron apoyo a Booker y se vieron muy lastrados por sus 17 pérdidas.
Además, Chris Paul, que está sufriendo un fiero marcaje de Jrue Holiday, tuvo una velada discreta con 10 puntos (5 de 13 en tiros), 7 asistencias y 4 rebotes.
Ningún equipo presumió de inspiración desde el triple: los Bucks lograron un 24 % y los Suns consiguieron un 30 %.
Las Finales regresan ahora a Phoenix, donde el sábado se jugará el quinto partido en el que los Suns intentarán conservar el factor cancha.
CAOS Y DESCONTROL
Con Kareem Abdul-Jabbar y Oscar Robertson entre el público, ambos campeones con los Bucks en 1971 (único título de la franquicia), los de Milwaukee tropezaron en el inicio: fallaron sus tres primeros triples y dejaron desprotegida la zona para canastas fáciles de Chris Paul y Deandre Ayton.
Además de la recuperada circulación de los Suns, Devin Booker salió con mucha intensidad y lanzó a los suyos (4-10 con 8.29 en el reloj).
Pero la nota dominante de la primera mitad fue el caos y el desorden que reinaban sobre la pista.
Se acumularon en ambos equipos los errores, los fallos de concentración y las pérdidas en un primer cuarto muy desordenado y escaso de puntos (20-23).
No mejoró el nivel en el segundo parcial.
Jae Crowder conectó dos triples para alegrar algo la deprimente estadística desde el perímetro, mientras que los Bucks, demasiado pasivos a la hora de atacar la zona en el inicio, apretaron los dientes en busca de premio en la pintura.
Un alley-oop de Brook López empató el partido y una canasta de un amenazante Middleton le dio a los Bucks su primera ventaja ante unos Suns entumecidos (35-33 a falta de 6.41).
Booker fue el responsable de la reacción de los Suns.
Sumó 12 puntos, con una gran finura en el tiro, y dejó el encuentro en tablas al descanso (52-52).
BOOKER DOMINA, PERO SUFRE
A diferencia de los últimos encuentros, los Suns habían conseguido, sobre todo con la entrega de Ayton, cerrar los espacios a un Antetokounmpo tímido en los dos primeros cuartos (12 puntos con 5 de 8 en tiros).
Además, Booker ya había entrado en combustión y, tras los 20 puntos que sumó al intermedio, explotó con toda su rabia en la reanudación.
Una espléndida exhibición del escolta en el tercer cuarto, donde enchufó los siete tiros que intentó hasta lograr 18 puntos, pareció iluminar el camino de los de Phoenix para la victoria.
Pero entonces empezó a sufrir con las faltas: le pitaron la cuarta con 5.53 en el tercer cuarto y la quinta a falta de 10.50 en el último parcial.
Sin brillo pero con toda la fe del mundo, los Bucks se conjuraron para explotar los minutos de Booker en el banquillo de unos Suns muy lejos de su habitual exuberancia ofensiva.
Middleton y Antetokounmpo lideraron la carga, pero Booker mantuvo una valiosa diferencia para los visitantes (76-82).
En el último cuarto, la pillería de Crowder para sacar tiros libres de la nada fue lo único que propusieron los Suns mientras Booker estaba en el banquillo.
Frente a ellos, los Bucks reforzaron su defensa conscientes de que estaban a solo un paso de unos Suns demasiado contemplativos y que estaban jugando con fuego.
Acabaron quemándose: un triple de Pat Connaughton concretó la remontada de los Bucks y llevó a la euforia a la afición local (97-95 con 3.08 en el reloj).
Booker regresó para resolver un enorme atasco en ataque de los Suns, pero le salió un rival a la altura con Middleton.
Fabuloso en el tiro de media distancia pero también muy valiente en penetración, Middleton culminó un contraataque a falta de solo 27 segundos (103-99), después de que Antetokounmpo pusiera un impactante tapón a Ayton, y posteriormente certificó la victoria local desde los tiros libres.
"Mis 42 puntos no importan nada"
Devin Booker firmó este miércoles en las Finales de la NBA un partidazo con 42 puntos, pero eso no fue suficiente para que los Phoenix Suns salieran con una victoria ante los Milwaukee Bucks, por lo que el escolta dijo que no se preocupa por su actuación si luego no gana su equipo.
"No importa nada. Lo dije también en el partido anterior cuando tuve problemas en el tiro. El objetivo principal es ganar partidos", aseguró en la rueda de prensa posterior al encuentro.
El joven señaló que todo lo que pasa en un encuentro no le importa nada si al final no consiguen la victoria.
Booker venía de una actuación muy débil en el tercer partido de las Finales (2-2), pero esta noche se salió con 42 puntos (17 de 28 en tiros) y dio la sensación de ser imparable.
Sin embargo, el recital del joven escolta se vio muy afectado por los problemas con las faltas y acabó eliminado en el cierre de un partido que los Bucks lograron remontar al final (109-103).
Booker admitió que los Suns cometieron errores para dejar escapar el triunfo y citó entre ellos las 17 pérdidas de balón que tuvieron y los 17 rebotes ofensivos que capturaron los Bucks.
Además, la estrella de los Suns insistió en que tienen que ser "físicos" a ambos lados de la cancha aunque ello suponga meterse en problemas de faltas como le pasó a él.
"Creo que el equipo (durante sus minutos en el banquillo) se mantuvo y defendió a un gran nivel. Es solo que tenemos que cerrar las posesiones y eso es obviamente algo que nos hizo daño hoy", afirmó.
Por su parte, Chris Paul, que está sufriendo en estas Finales un fiero marcaje de Jrue Holiday, tuvo una velada discreta con 10 puntos (5 de 13 en tiros), 7 asistencias y 4 rebotes.
El veterano base no se cortó en asumir responsabilidades por la derrota, en especial por las 17 pérdidas de balón.
"Fui yo, yo perdí 5 de ellos. Fue una mala toma de decisiones", apuntó.
"Ellos tuvieron una cantidad de tiros significativamente mayor que nosotros así que tengo que manejar mejor el balón. Tiramos a canasta demasiado bien como para no tener esas oportunidades de anotar (por culpa de las pérdidas)", comentó.
Paul indicó además que, tras cuatro partidos de las Finales, los dos equipos se conocen muy bien y la diferencia reside en "la ejecución".
"Esta derrota es dura pero tenemos que recuperarnos", aseguró.
Las Finales regresan ahora a Phoenix, donde el sábado se jugará el quinto partido en el que los Suns intentarán conservar el factor cancha. EFE
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