Tokio, 24 may.- A 14 meses de Tokio 2020, plazo que se cumple este viernes, los atletas japoneses se preparan para representar a su país en calidad de anfitriones y conquistar el máximo posible de oros en la próxima edición de la cita deportiva internacional por excelencia.
"Representar a Japón en los Juegos Olímpicos y ganar el oro significaría mucho. Conseguir el oro en Tokio es algo con lo que he soñado", aseguró la tenista Naomi Osaka en una reciente entrevista con la Federación Internacional de Tenis.
Aunque Japón es la cuna de disciplinas como el judo o el karate, para la cita olímpica que se celebrará en la capital nipona las esperanzas de obtener medallas están puestas en otros muchos deportes, incluyendo las nuevas incorporaciones al programa olímpico.
La número uno del mundo es uno de los numerosos deportistas nacionales en los que el país deposita su confianza para alcanzar el objetivo de 30 medallas de oro que el comité organizador del país marcó cuando Tokio fue elegido para ser la sede olímpica.
La última vez que esta ciudad acogió unos Juegos, en el año 1964, el país acabó en el tercer puesto de la clasificación con 16 oros. Es la única ocasión en la que ha conseguido tantas victorias.
Aunque la última cita olímpica en Río de Janeiro terminó con solo 12 oros para Japón, sus atletas obtuvieron un total de 41 metales en lo que fue un récord de podios para un país que acumula 439 medallas desde su debut olímpico en Estocolmo 1912.
En la historia olímpica, el judo ha sido el deporte más exitoso para Japón, con 39 oros, seguido de cerca por la lucha, con 32 victorias, y la gimnasia, con 31.
Tradicionalmente, los atletas nipones han obtenido buenos resultados en estas tres disciplinas, además de la natación, el bádminton, el tenis de mesa, la hípica, el levantamiento de pesas y la esgrima.
Se espera que estos éxitos se repitan el próximo año y varias de las estrellas nacionales han comenzado a amasar victorias en competiciones internacionales con la mirada ya puesta en la cita olímpica.
Es el caso de la cuatro veces campeona de lucha Kaori Icho, el triple oro en gimnasia Kohei Uchimura, el tres veces medallista en natación Kosuke Hagino y el dos veces campeón del mundo de judo Shohei Uno, entre otros.
La configuración del programa olímpico, con deportes que después de años volverán al calendario y otros que debutan en unos juegos, propicia que Japón aspire a victorias en disciplinas como el surf, el golf, el sóftbol o el béisbol.
El equipo femenino de sóftbol es considerado el número uno del mundo y tras ganar el oro en los juegos de Pekín y vencer en la Copa Asia este año se posiciona como favorito para conseguir medalla el año que viene.
De la misma manera, los conjuntos nacionales de béisbol están situados en la cumbre de la clasificación mundial, aunque el deporte nunca le ha dado la medalla dorada a Japón y sí a Cuba, Estados Unidos y Corea del Sur.
La escalada deportiva es un deporte que hará su debut olímpico y en el que Japón cuenta con varios líderes mundiales, entre ellos la cuatro veces campeona Akiyo Noguchi.
De la misma manera, el dos veces medallista de snowboard en los juegos de invierno Ayumi Hirano se subirá a las cuatro ruedas en Tokio 2020, donde el skateboard competirá por primera vez.
"Tengo muchas ganas que llegue el momento y voy a hacer lo mejor que pueda para prepararme mental y físicamente para conseguir el oro", contó en una entrevista el surfista japonés Kanoa Igarashi, que aspira a estar entre los veinte atletas que competirán sobre las olas.
Esta vez, la atención de los aficionados del deporte nipón está puesta también en el tenis, con Osaka y el medallista Kei Nishikori compitiendo para el país.
Asimismo, tras conseguir la victoria en la Copa de Asia y a las puertas de un mundial donde tienen muchas papeletas de llegar a las semifinales, el equipo femenino de fútbol aspira a obtener el éxito en su propio terreno.
El Comité de Tokio 2020 espera que el buen rendimiento de Japón en los Juegos de Asia del año pasado, donde el país quedó segundo en la clasificación general, se traduzca en unos resultados que hagan sentirse orgulloso al país anfitrión.
EFE, Nora Olivé