HOUSTON, EEUU.- Día de señales positivas las que se vivieron en la primera jornada de partidos de exhibición de los equipos de las Grandes Ligas en sus respectivos campos de entrenamientos de primavera con la mejor de todas como fue tener la presencia segura de aficionados en las gradas.

El toletero de origen cubano puertorriqueño mostró con entusiasmo su nuevo uniforme rojo de los Cardenales y Mookie Betts siguió con el azul de Los Angeles Dodgers.

Mientras que la nueva estrella de octubre, el toletero cubano Randy Arozarena, de los Rays de Tampa Bay, logró imparable en su primer turno al bate en febrero y el receptor Buster Posey regresó con los Gigantes de San Francisco después de perderse un año por lesión.

Pero sería el primera base Trey Mancini, de los Orioles de Baltimore, quien recibió una ovación de pie de un público que respetaba el distanciamiento social, tras haber superado la lucha contra el cáncer de colón en fase 3.

Además, en todos los campamentos de primavera, el béisbol vio este domingo una serie de señales tranquilizadoras en el primer día de partidos de la pretemporada.

Sobre todo tener de nuevo a los aficionados en las tribunas, si bien en cantidades limitadas en cumplimiento con los protocolos para la Covid-19.

El partido entre los Azulejos de Toronto y los Yanquis de Nueva York realizado en el Steinbrenner Field de Tampa, Florida, recibió a 2.637 espectadores, cerca del máximo permitido de 2.800 en un estadio con más de 10.000 localidades.

Un poco más al sur, en Bradenton, el duelo Baltimore-Pittsburgh de inicio de pretemporada contó con 1.705 aficionados, con lo que fue reportado oficialmente un lleno total.

"Me alegra que hayamos tenido a los aficionados de vuelta", declaró el toletero Luke Voit, de los Yanquis. "Es la mejor señal que comenzamos a ganarle la batalla al coronavirus".

Además, muchos peloteros de renombre regresaron a las acciones con un nuevo entusiasmo ante la gran ilusión de volver a completar 162 partidos de temporada regular.

El campocorto Corey Seager, de los Dodgers, el Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie Mundial, produjo la primera carrera para Los Ángeles.

Mientras que otro torpedero, el dominicano de 22 años Fernando Tatis Jr. jugó por primera vez desde que firmó un contrato de 340 millones de dólares y 14 años con los Padres de San Diego.

También los segundas bases All-Stars, DJ LeMahieu, el venezolano José Altuve y el inicialista canadiense Joey Votto lucieron al bate en su primera acción de enfrentarse a los lanzadores.

Jazz Chisholm de los Marlins de Miami y Adam Haseley de los Filis de Filadelfia lo hicieron incluso mejor -iniciando partidos con cuadrangulares.

Además, se vio también un cambio evidente en la acción con partidos más cortos, de entre cinco y siete entradas.

Las Grandes Ligas está permitiendo que los equipos recorten sus partidos de exhibición a cinco entradas si lo desean, tras una temporada en la que el coronavirus los obligó a alterar sus entrenamientos y sostener sólo 60 encuentros en la del 2020.

Los Medias Blancas de Chicago y los Cerveceros de Milwaukee detuvieron el juego tras seis entradas en Arizona. El único duelo en Florida que se extendió a nueve episodios fue entre los Nacionales de Washington y los Cardenales, que acabó empatado a 4-4.

En distintos campos, Marcus Semien, Andrew Benintendi y el venezolano Elvis Andrus debutaron en la pretemporada con nuevos equipos, y Todd Frazier bateó un bambinazo con los Piratas de Pittsburgh.

Sin embargo, pocos ases subieron al montículo en el primer día -Jack Flaherty, Nathan Eovaldi y el dominicano Iván Nova fueron entre los nombres conocidos que hicieron su aparición en el montículo, y cada uno de ellos tuvo una actuación poco brillante, sin que mostrasen su mejor desempeño.

Pero lo importante es que la acción volvió a los campos de entrenamientos del deporte pasatiempo nacional y además con espectadores felices en las gradas de sus estadios, en Florida y Arizona. EFE