Houston (EE.UU.), 16 jun (EFE/Rubén Mantilla).- El joven nicaragüense Jonathan Loaisiga nunca se pudo imaginar que su primer partido como abridor en las Grandes Ligaslo iba a protagonizar en la catedral del béisbol profesional, como es el Yankee Stadium, y además hacerlo con los históricos Bombarderos del Bonx y un triunfo en su haber.

Todo eso lo consiguió Loaisiga, de 23 años, en una noche memorable para su experiencia personal, el béisbol nicaragüense y el latinoamericano después que trabajó cinco entradas en el que ayudó a los Yanquis a pintar de blanco 5-0 a los Rays de Tampa Bay.

Loaisiga llegó temprano al Yankee Stadium para el juego más grande de su carrera profesional de béisbol.

Pero no fue para examinar minuciosamente los informes de exploración, ver vídeos adicionales de los bateadores rivales o incluso meterse en la propagación de las grandes ligas.

Todo eso lo dejó a un lado y admitió que se había sentado cómodamente para presenciar por televisión el partido del Mundial entre España y Portugal, que calificó, de "muy bueno".

Unas horas más tarde, Loaisiga salió a la catedral del béisbol profesional, el Yankee Stadium, para enfrentarse a una asistencia de 45.112 aficionados que le tributaron una gran ovación.

Loaisiga, a quien sus compañeros, ante la dificultad que tienen para pronunciar su nombre, ya le llaman de forma cariñosa Jonny Lasagna, no les defraudó, al contrario mostró una seguridad y confianza que dejó impresionado a todos.

Su trabajo de cinco entradas sin permitir carreras lo colocó de inmediato como otro de prospecto más de los Yanquis al que hay que seguir con todo interés.

De momento, Loaisiga demostró un equilibrio impresionante como lo refleja el haber limitado a la ofensiva de los Rays a tres imparables y cuatro bases por bolas, además de abanicar a seis bateadores rivales, mientras los seguidores de los Yanquis aplaudían con todos sus grandes lanzamientos.

Hasta los propios compañeros, como el receptor dominicano Gary Sánchez, que fue el que recogió sus lanzamientos, reconoció al concluir el partido, que para nada Loaisiga había trabajado como si fuese su primera aparición en las mayores.

"Para mí, no parecía que fuera su primera aparición", declaró Sánchez, quien atrapó la mini-joya de Loaisiga. "Fue increíble".

Loaisiga lanzó 91 lanzamientos, 57 de ellos golpes, y no permitió imparable hasta la cuarta entrada, después de haber retirado a una docena de bateadores que salieron a la caja de bateo.

Su labor le permitió convertirse en el séptimo lanzador de los Yanquis desde 1908 en tener al menos cinco entradas sin permitir carreras en su primer juego, y el primero desde Sam Militello, en 1992.

También es el primer abridor de los Yanquis en lograr un triunfo en su debut desde que lo consiguió el abridor japonés Masahiro Tanaka, en 2014.

Además Loaisiga se convirtió en el decimoquinto jugador, y el undécimo lanzador, nacido en Nicaragua, que llega al béisbol de las Grandes Ligas.

El más famoso fue el abridor Dennis Martínez, apodado "El Presidente", que lanzó durante 23 temporadas en las mayores y en 1991 logró un juego perfecto para los Expos de Montreal.

Le queda un largo camino por recorrer antes de que pueda ser mencionado junto a peloteros como Martínez, pero lo que ya consiguió fue que muchos compatriotas, en Nicaragua, siguiesen su debut con los Yanquis.

Loaisiga también declaró que mientras se dirigía al bullpen notó banderas de su país ondeando en las gradas. Pero incluso con toda la emoción y la presión de una ocasión tan trascendental, reconoció que nunca se sintió nervioso.

Compostura, junto con otras cosas buenas y un mando impecable, es uno de los elementos clave del repertorio de Loaisiga. Brilló en su debut, al igual que en los niveles inferiores de las ligas menores.

"Mis compañeros de equipo me dijeron que me mantuviera tranquilo y que hiciera lo que hacía allí", declaró Loaisiga al concluir el partido.

Eso fue lo que hizo y se unió a otros novatos que esta temporada están triunfado con los Yanquis como son el venezolano Gleyber Torres, y los dominicanos Miguel Andújar y el lanzador Domingo Germán, que ganó el partido del jueves por la noche, también su primer triunfo en las mayores.

Loaisiga comenzó el año en la Clase A de Tampa, y después de cuatro aperturas fue promovido a la Clase AA de Trenton. En 10 salidas combinadas, tenía marca de 6-1 con un promedio de carreras limpias de 3.00, que le hicieron merecedor a la llamada de los Yanquis, que volvieron a cumplir su filosofía que los jugadores con su rendimiento son los que dictan lo que hace el equipo con ellos.

Esta vez el permitir a Loaisiga vivir una jornada y experiencia completa y única en la "catedral del béisbol mundial" que siempre recordaría como también lo harán los seguidores de los Yanquis.EFE