Luego de una temporada llena de lesiones, conflictos y escándalos, los Yanquis de Nueva York quedaron fuera de la postemporada por segunda vez en los últimos 6 años.

Con la decepción de no entrar a playoffs, ya los fanáticos y los expertos en todas partes empezaron a pedir –otra vez– la cabeza del ¨timonel¨ del equipo, Joe Girardi.

En el periodo de 6 años que el equipo del Bronx ha sido dirigido por Joe, han conseguido un título de Serie Mundial y 3 banderines de la División Este de la Liga Americana. Girardi, quien formó parte de Nueva York como cátcher en los 90s, llego al equipo como dirigente en 2008 luego de un receso de su primer año como capataz en 2006, cuando fue Manager del Año con los Marlins.

De su lado, Tony Peña inició su carrera de Dirigente con los Reales de Kansas City con una desastrosa temporada en 2002. El año siguiente, Peña gano el premio al Manager del Año y terminó la temporada de Kansas con record 83-79, y tuvo en sus filas en ese entonces al novato del año Ángel Berroa, y al único jugador que conecto por lo menos 20 cuadrangulares en su equipo, Carlos Beltrán.

En 2005, luego de haber renunciado a su puesto de Dirigente en Kansas, Peña fue contratado como coach de primera base de los Yanquis y desde entonces ha escalado hasta ser el Coach de banca del equipo, el segundo hombre al mando.

Luego de su firma con Nueva York, el dominicano ha sido considerado para varias posiciones de dirigente en las Mayores; principalmente en Cleveland y en Boston, equipos con los que jugó. Pero la posición que muchos quisieran verlo ocupando, es la de Manager de los Yanquis de Nueva York.

Sería difícil pensar que los Yanquis podrían entregar la dirección del equipo, una de las franquicias deportivas más grandes del mundo, a un latino, que además jugó para los Medias Rojas, los rivales de los Mulos en los últimos años.

Aunque el escenario dependerá de si los Mulos extienden o no el contrato de Girardi, o en si Joe realmente piensa regresar con los Yanquis –con la posible oferta para la vacante en Chicago–, no es descabellada la idea de ver al dominicano Peña como capataz del equipo. Detengámonos a pensarlo.

Peña conoce a los jugadores, ellos lo respetan, tiene una excelente relación con Robinson Canó, quien es agente libre luego de esta temporada; ha sido el hombre de confianza de Girardi en las últimas temporadas y, por último, pero no menos importante, es querido y respetado en la ciudad.

Otro extra a favor del Caballero del Béisbol, es que puede exhibir un historial limpio, tanto dentro como fuera del estadio, pues nunca se ha visto envuelto en escándalos por mala conducta, por falta de respeto ni por uso de sustancias prohibidas ni consumo desordenado de alcohol.

Además, ¨algo¨  debe sumar el trabajo con hizo Peña con el equipo dominicano en el Clásico Mundial de Beisbol, manejando esos egos y manteniendo la armonía mientras Dominicana ganaba el Clásico.

Si se le da la oportunidad, Tony Peña no llegaría a ¨inventar¨, él conoce el equipo, conoce a los jugadores y sabe como guiarlos en busca de ganar.

La gran pregunta sería, si él estaría dispuesto y listo para enfrentar el reto.

Queda abierta la interrogante, ¿Llegó el momento de Tony Peña en Nueva York?

Twitter: @JorgeChaljub